El PSOE, en minoría, se ha beneficiado de la crisis interna de IU para rebajar la tensión y sacar adelante varios proyectos
La crispación y la falta de diálogo entre las fuerzas políticas han marcado el mandato que ahora termina y que ha tenido dos partes diferenciadas. Los primeros dos años, los socialistas no tuvieron apoyo de ningún grupo político, algo que cambió con la crisis interna de IU. Uno de los momentos más crispados fue cuando en las obras FEIL el Ayuntamiento adjudicó las de mayor volumen a empresas de fuera, esto originó la protesta de trabajadores y empresarios de la construcción en contra de estas adjudicaciones.
Las obras a cargo del FEIL y el Proteja han caracterizado el presente mandato, copando la mayor parte de las inversiones realizadas. Destaca la falta de liquidez que llevó a que los funcionarios cobraran sus nóminas con retrasos y que para ello se utilizaran fondos anticrisis en contra del informe de secretaría e intervención.Asimismo, durante estos cuatro años, la oposición pidió la disolución de la Gerencia de Urbanismo y se ha privatizado el servicio municipal de aguas creando una empresa mixta con mayoría de capital público.
En cuanto a las obras que se han realizado, destacan la finalización de la piscina municipal, la remodelación de la avenida de España y otras calles y el comienzo de la construcción de un nuevo mercado de abastos. Como proyecto estrella y pese a no incluirlo en su programa electoral destaca la construcción con «fondos anticrisis» de la denominada Ciudad de los Niños, que se inauguró el pasado mes de marzo. Aunque en inauguraciones, la más sonada ha sido la de la remodelación de la centenaria plaza de toros.
Entre los asuntos que se han quedado en el tintero está que no se haya construido ni un metro de suelo industrial y el incremento del paro juvenil.
En sanidad la reforma del centro de salud se está ejecutando mientras que los prieguenses, mayoritariamente, han pedido mediante firmas la construcción de un Chare, asunto para el que la Junta de Andalucía hace oídos sordos y el gobierno municipal no se involucra lo necesario.
En cuanto a la ITV, pese a anunciarse a bombo y platillo, ahora mismo no se conoce la fecha en que comenzará la construcción. Sólo un cartel de la Junta anunciando las obras es lo único visible del proyecto.
Lo de las carreteras es una de las cosas que a los ciudadanos más indignan. Todavía continúa la reforma de la A-333, en estos cuatro años todavía no se ha terminado la variante de El Cañuelo, así como la de las Angosturas. Respecto a esta última, no se sabe la suerte que correrá y es que desde 2002, año en el que comenzaron las obras, apenas se han ejecutado 15 kilómetros.
El nuevo equipo de gobierno saliente tras el 22 de mayo tendrá que luchar por estas reivindicaciones históricas y, además, tendrá que hacerse cargo de un ayuntamiento con una gran deuda y serios problemas económicos.
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