En abril de 2009, unas obras en la casa de Francisco Adame, el alcalde republicano de Priego de Córdoba, descubrieron un tesoro que llevaba décadas escondido: unas viejas latas con rollos de película, muda y sonora, que narraban la caída de Alfonso XIII y el advenimiento de la II República. En ellas, cobraba movimiento y voz uno de sus protagonistas, el primer presidente de ese régimen constitucional: Niceto Alcalá-Zamora, natural de Priego.

            Producto de aquella carambola, comenzó ayer el rodaje de Niceto Alcalá-Zamora. La tercera España, un documental sobre su figura, usando como base el material audiovisual inédito hallado hace dos años. A nadie se le escapaba que el momento no podía ser más simbólico: el 75º aniversario del inicio de la Guerra Civil.

Alcalá-Zamora nació en Priego, pero en su vida académica, previa a la Universidad, se examinaba en el ilustre colegio de Cabra Aguilar y Eslava. El centro, hoy todavía un Instituto de Enseñanza Secundaria, es un auténtico museo vivo. Un monumento en honor al fundador que le da nombre se erigió en 1933, en plena República. Y sigue dando la bienvenida en la entrada. Una de sus aulas permanece casi idéntica a como eran a principios del siglo XX, cuando el joven Niceto se sentaba en los pupitres, pluma en mano y tintero cerca, para hacer sus pruebas. Por eso fue allí donde comenzó ayer el rodaje del documental.

            El equipo de filmación, compuesto por un par de cámaras y coordinado por uno de los dos guionistas, Miguel Ángel Reina (el otro es Aleix Raya), y los directores José Francisco Ortuño y Fátima de los Santos, ocupó el despacho del director. "En las entrevistas, a la hora de componer los planos, nos gusta jugar con objetos situados en primer, segundo o tercer plano que luego vemos, en fotografías del propio Alcalá-Zamora que esos mismos objetos estaban en su mesa o de fondo en un escritorio. Con lo cual, grabar aquí es una oportunidad enorme. Es casi un viaje en el tiempo", explica Ortuño en un receso del rodaje.

            El viaje al pasado se hace de la mano del escritor y editor Manuel Pimentel. "Él nos hace de cicerone que nos lleva por las distintas etapas que vivió el presidente de la República. Además, es un gran conocedor de su figura", prosigue el director. Pimentel será también el hilo conductor de las voces que explican su vida. Ayer, era el investigador José Luis Casas Sánchez quien recordaba distintos aspectos

El documental, que cuenta con el apoyo de la Biblioteca Virtual de Andalucía y de la Consejería de Cultura, se acerca a esta figura política controvertida, que fue fundador y víctima de la República. "Él huía de los radicalismos, buscaba el centro y la conciliación. Y en esa época no era fácil, le llovieron los palos y su mesura le valió el castigo de todos", apunta el director. Este perfil, casi amargo, lo dibujan los principales investigadores en torno a su biografía, como el propio Casas Sánchez o Julio Gil Pecharromán y Francisco Durán, director del Patronato Niceto Alcalá-Zamora.

            Pasados 62 años desde la muerte del político, son ya pocos los que coincidieron con él. Pero los responsables del documental han conseguido que familiares como un nieto, José Alcalá-Zamora, y una bisnieta, Pilar, que lo conocieron en vida, cuenten sus recuerdos. "Y también hemos encontrado a una persona que viajó con él en el barco que les llevó al exilio en Argentina, desde Francia, donde se había refugiado tras la Guerra Civil, pero de donde debió de huir otra vez al ser invadida por Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Todavía no le hemos entrevistado, pero sabemos que habló con él y que guarda memoria", señala esperanzado Ortuño. Alcalá Zamora nunca regresó a España y murió en 1949.

4013 Veces vista.