© Enrique Alcalá Ortiz
l hecho de morir diez caballos corneados por los toros en una tarde, no es extraño puesto que los caballos actúan sin protección. Lo curioso en las dos crónicas que siguen, referentes a la corrida de 1903, es la distinta visión de un mismo hecho que tienen dos diarios. En el primer caso es una noticia de redacción, corta y escueta, mientras que en el segundo, se trata de una crónica del corresponsal. Un artículo de toros al que añade un accidente ocurrido por esos días. Por una parte nos enteramos en El Defensor: "TOROS EN PRIEGO.- Los toros de Lozano lidiados en la corrida del día 3, resultaron buenos, matando diez caballos.
Gallito, muy lucido toreando de capote y muleta, quedó bien en la muerte del segundo de sus toros, y no pasó de cumplir en los otros dos.
Lagartijillo Chico estuvo superior en el primero de los suyos, del que cortó la oreja; quedó bien en el segundo, y estuvo en el último tan bueno como en el primero. Toda la tarde estuvo oyendo ovaciones.
Visión bastante diferente del Corresponsal del Diario: "ECOS DE PRIEGO.- (De nuestro corresponsal).- NOTAS DE FERIA.- LOS TOROS.- EL CIRCO.- ACCIDENTE.- La feria, que siempre dura en esta población ocho días, va resultando brillante, animada, y adquiriendo gran importancia, debido a las mejoras que continuamente están haciendo las celosas autoridades.
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El día 3 se celebró la corrida de toros, en la que hubo de todo, puesto que el ganado resultó regular.
El primer toro, negro, de muchas libras, deseoso de cumplir, tomó algunas varas, aunque los picadores dejaron bastante que desear.
Los banderilleros estuvieron bien.
Gallito Chico, después de una brega lucida, se arrancó sin estar el cornúpeto en condiciones, y dio dos pinchazos y media estocada, acabando con la res de un puntillazo que le hizo rodar.
El segundo toro era castaño, de buena lámina. Tomó cinco puyazos superiores, matando al primer rocinante que se le aproximó.
Los banderilleros pusieron varios pares muy bien colocados.
Lagartijillo, hizo una faena de muleta primorosa, y dio una estocada superior, que mató al bicho, recibiendo puros y muchos aplausos.
El tercero, nevado, de buena estampa, pero de muy malos hechos, más digno de estar tirando de una carreta que de figurar como toro de plaza, no embistió a los caballos, y hubo fuegos artificiales.
Gallito Chico, poco afortunado, se tiró primero con algún miedo y poca fortuna, yendo a parar el estoque a gran distancia; señaló dos estocadas buenas, pero su resultado fue igual al de la primera, y con la puntilla resultó tan mal parado como con el estoque.
El cuarto, castaño oscuro, tomó dos varas por compromiso.
También fue fogueado, y muerto de cuatro estocadas y tres puntillazos, de Lagartijillo.
El quinto, negro, de pocas libras, recibió tres puyazos, y mató un caballo.
Los matadores pusieron banderillas muy bien, y Gallito lo remató de seis estocadas y cuatro intentos de descabello.
El sexto, castaño oscuro, de escasa romana y muy saltador, aguantó siete varas y mató un jaco; le colocaron tres pares de rehiletes; saltó dos veces la barrera, ocasionando con este motivo muchos sustos y bastantes porrazos.
Lagartijillo lo despachó de tres estocadas, la última un poco tendida.
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La compañía ecuestre que dirigen don Juan Fessi y don Enrique Díaz, es una de las mejores que han venido a esta población.
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Ayer, la tienda de don Rafael Molina, situada en la plaza, lindando con el Círculo de Cazadores de la Perdiz, fue teatro de un suceso que pudo tener fatales consecuencias. A un cortijero, que estaba comprando varios objetos, al sacarse el bolso donde tenía el dinero, se le cayó al suelo una pistola antigua, de las que se cargan por la boca, disparándosele e hiriendo a un niño, hijo de don Pedro Arjona, que fue curado por el practicante don Vicente Ballesteros. La lesión, por fortuna, es leve. 7 septiembre.
En este mismo año de 1903, se proyectaba, para celebrar la Pascua de Navidad por varios aficionados de la localidad, una encerrona, en la que matarían dos becerros, los distinguidos jóvenes Santiago Tofé y Juan Camacho, aficionados de la localidad. Este último con aspiraciones de ser profesional porque había sido llamado por Quinito para que formase parte de su cuadrilla. De este espectáculo no hemos conseguido ninguna crónica. Al actuar Santiago Tofé Lázaro, unos de los herederos de la plaza seguramente se llevaría a buen término.
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