INICIO
 CURRÍCULO  
 NOTAS BIOGRÁFICAS  
 CRONISTA OFICIAL  
 ARTÍCULOS  
 LIBROS  
 FOTOTECA  
 ADARVE FOTOGRÁFICO  
 ENVÍA TUS FOTOS 
 VÍDEOS 
 NOTICIAS DE PRIEGO 
 ENLÁCENOS 
 LIBRO DE VISITAS 
 BLOG 

 

05.02. CARCABUEY Y CARCABULENSES EN LA PRENSA CORDOBESA (1852-1952)

 




Visitas
desde el 1 de mayo 2007
POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - A ritmo de muecas

17. EN CONTRA DEL MAL USO DEL GRAN MEDIO AUDIOVISUAL

© Enrique Alcalá Ortiz



¡Televisión!

Maldita locuacidad alineada.

Trasto azotaina del entendimiento.

Flagelo lujurioso de un guateque perpetuo.

Trillador de mentes sin atajos.

Victimario de tertulias entre palabras.

Maltrecho ovillo de pelusa.

Maldigo tu sino

que adormece imágenes

y convierte ideas

en planos añejos.

 

Mermelada libada con el trasero.

Río encadenado de ideas enlatadas.

Manantial de imágenes ficticias.

Cascada de fotogramas de colores.

 

Mar de torturas programadas.

¡Loro! ¡Verduga!

 

Santa inquisidora del siglo veinte

y los por venir hasta que no cambie esto.

Buscona,

a los que todos te abres

ofreciendo tus líneas verticales

en veleidosos alumbramientos

que deslumbran las pupilas expectantes

de los espectadores asombrados.

Prostituta disfrazada de toisón.

Robas los sueños

de los despiertos adormecidos.

Extirpadora del numen creador

cuando ofreces tu bebedizo multicolor

en el cuenco ovalado de tu pantalla.

Tu sonrisa es un disfraz carnavalesco.

Carnaval virulento siempre

donde las caretas de algodón tapan

el entramado de aventuras regocijadoras.

Adormidera permitida

para limar las asperezas

de las demandas sociales.

 

 

Para ahogarlas

en tu frívola vistosidad.

Sólo permites de original

las burdas imitaciones de un payaso.

 

Monos grandes y pequeños:

¡ a ver la televisión!

Homínidos seudoriginales.

Papanatas que te imitan:

pobres gentes atontadas

con un vasallaje asumido

y con su yo a la deriva,

desiertas de hinchazones idealistas,

con tantas caras,

con tanto mundo ficticio,

con tanto plano largo,

plano corto,

panorámica abarcadora

y "zoom" viajero y aproximativo.

¡Pobre él! ¡Pobre tú! ¡Pobre yo!

¡Pobres todos!

 

Con tanta luz de color

no vemos sino el destello

de nuestra fábula temporal.

¡Tanto ciego con dos ojos que ven!

Lo que le echan se lo tragan.

Tragamos.

Tan contentos. ¡Qué bien!

¿Qué más queremos?

Secan nuestra mente y a agradecer.

A vivir felices.

¿No es así?

 

Cartas de ajustes

para desajustar al auditorio,

avances como aperitivos,

de telediarios sangrientos y chamuscados,

pequeños relatos,

largos relatos, quilométricas películas,

novelas río que se convierten en un mar de lágrimas,

documentales testimonio,

magacines y revistas,

deportes en sus diferentes salsas,

musicales y cantantes,

toros maltratados

para dráculas de aldea,

entrevistas y entreojos,

charlas y debates amortiguados,

y un mundo de crueles dibujos

para los sonrosados infantes.

¿No más?

Todavía más. Mucho más.

Todo igual.

Todo diferente como un blanco

y otro blanco igual.

Anuncios de propaganda.

Dichosa propaganda

que hace maldecir a los padres,

suspirar a las mujeres,

llorar a los niños.

Buhonera.

Tramposa.

Full time

de una dedicación total.

Dardo psicológico.

Lanza envenenada

de un caníbal civilizado.

Diosa omnipotente y abrazadora total.

Te representan con millones de garras

en las tetas,

porque saben que el que se acerque

a mamar

se alucina con tu imagen.

 

¡Muérete!

Muérete para que podamos resucitar,

para que podamos crecer,

vivir y sentir

según unos deseos nuestros

o al menos de alguien que conozcamos

y que no sean tan alienantes.

Serás esta una cadena más humana,

más de tribu.

Sin atenuantes, televisión,

te condenamos a verte a ti misma eternamente,

por siglos.

Ya verás, si puedes, claro,

lo que es bueno.

No te condenamos a que bebas

las ideas tamizadas,

retocadas,

puras,

aditivas,

moralistas,

trasnochadas,

medievales,

prehistóricas.

No te condenamos

a que pintes cuadriláteros cóncavos abovedados

y sin vértices.

Ni a que te pasees

con tu electrónica

clavada de resistencias.

Sólo te condenamos a verte,

a contemplarte

a que sea imperecedera

tu imagen en ti.

¡Ya verás, televisión!

 

Receptores de inevitable peso específico,

misterio insuperable.

Mazo para idiotizar voluntades,

para imprimir las conciencias.

Buril para esculpir muñecos de barro

y belenes sociales.

Belenes que son sólo magma,

amorfos, transformados

a su gusto y semejanza

según el canon de los deficientes superdotados.

 

Droga del pobre,

porque el rico además tiene otras.

Tan barata...,  y tan fácil.

 

Este aparato

me adormece,

me entontece,

me embrutece,

me amodorra... ,

vete a sublimar al otros

que mi ingenio está atiborrado....

 

Te... le... vi... sión.

Tele...





1026 Veces visto - Versión para Imprimir




Libro de
Visitas


Colabora con tus fotos



Buscador de Artículos



[INICIO] | [CURRÍCULO] | [BIOGRAFÍA] | [CRONISTA OFICIAL] | [ARTÍCULOS] | [LIBROS] | [FOTOTECA] | [ADARVE FOTOGRÁFICO]
[ENLÁCENOS] | [LIBRO DE VISITAS] | [ENVÍA TUS FOTOS] | [BLOG]


Diseño Web: © dEle2007