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02. MARQUÉ TODO MI CARÁCTER (II)
Soleares de tema amoroso.
© Enrique Alcalá Ortiz
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Cuando me veas llorar,
pregúntale a los suspiros
el origen de mi mal.
24
Si me pidieras permiso,
presto yo te lo daría...
para venirte conmigo.
25
Precisamente te digo
que cuando vengas a verme
tengas cuidado conmigo.
26
Mi personaje trasluce,
a veces, sin yo quererlo,
los momentos que te tuve.
27
Si trabajas con las manos,
podrás modelarme el día
que de noche nos veamos.
28
Te preguntaron que adónde.
Y tú dijiste que allí
todo lo tuyo se esconde.
29
Superé mi propia marca
cuando me alejé aquel día
creía que me acercaba.
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Con vídeo yo copiara
las escenas que de noche
se me vienen en la cama.
31
Ay, qué risa me da a mí
cuando te veo corriendo
detrás de lo que perdí.
32
Cuando tú vengas de nuevo,
en tu cara he de mirar
si tu amor es verdadero.
33
Me tendrían que matar
para hacer que me olvide
lo que nunca he de olvidar.
34
Para yo hacerme valer
tuve que pegarle voces
a esa dichosa mujer.
35
El sexo, ese gran delirio
de los hombres que han poblado
la tierra durante siglos.
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No es necesario que vengas.
Mándame sólo una carta
para que pueda leerla.
37
Dos inteligencias juntas.
Puedo decir, junto al lado.
Cuatro ojos, ocho preguntas.
38
Siempre piensan que las flores
han de tener el olor
que desean sus amores.
39
No pude resistir más.
Cuando te vi esta mañana
me tuve que declarar.
40
Un pecado en esa carne
‑que está provocando el rosa‑
es lo que espero yo darte.
41
Tienes cuerpo de mayor,
mas tus hechos hasta ahora
son de una niña menor.
42
Que no tenía carné
para poder demostrarte
lo que vale mi querer.
43
Ni te enteras, personilla,
cuando te lanzo suspiros
desde lejos, con la vista.
44
Marqué todo mi carácter
con un alocado éxtasis
en tu figura de madre.
45
Te puse en un camarín
porque quería adorarte
y suplicarte por mí.
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