11.45. CUANDO EL AYUNTAMIENTO DEFENDÍA ANTE EL OBISPADO EL PATRIMONIO PÚBLICO
Te perdiste, amigo mío,
cuando le dijiste el sí.
Si aquello fue para ti
término a tu desvarío
entraste en el caserío
de un fallido vellocino.
El aire de remolino
del más ardiente volcán
se trocará en huracán
que tirará tu molino.
1171 Veces visto - Versión para Imprimir
Libro deVisitas