© Enrique Alcalá Ortiz

Lo idéntico se hizo posible

sin intervenir con reparaciones absolutas

que deformarán ese peloteo

que se enreda con tu paso.

Es casi así porque así es.

Digamos que reparaciones muestras

y soldaduras pasadas

no asentaron monopolios

donde riegan magnicidios que a nadie asombran.

Muéstrate, muéstrate,

aunque sea pasándote de ti mismo.

Asombra los ojos de enanos dilatados

con irracionales lógicas de intervención

y acostumbrados a collares de esparto.

Absoluta solución ya.

¿Es casi así,

porque así es?

42. PIENSA EN  TU DIARREA

¿Has pensado que has conseguido?

¿Trabajo?

Un trabajo adecuado

para calmar tu ausencia.

¿Un empleo para calmar tu estómago?

¿Dinero?

Un dinero ganado

para calmar necesidades

y sueños perdidos.

¿O un dinero para llenar tu ansia insatisfecha?

¿Prestigio social?

Un prestigio de envidias

para que crezcan enemistades.

¿O un prestigio que inunda egos?

¿Qué importa todo

cuando se tiene

diarrea crónica?

43. EMPUJA LA OSCURIDAD

Empuja la oscuridad.

Es muy fácil.

Apaga la luz,

-rebajarás dividendos al mismo tiempo-

verás poco.

No ver nada.

No ver solos.

Es muy fácil, apaga la luz.

Camina por dentro.

La luz de eso que estás pensando

te sonrojará.

Cuando acabes de leer,

¡hazlo!

Mañana me dices si hay oscuridades

en tu interior.

44. SIN ASESORÍAS

No quieren cuidados que apestan

por no queridos.

Ni normas que no quisieron.

Dejadlos solos a su destino

de inconclusa vivencia diferida y programada.

Si participan es porque quieren

y no porque condenas de otros usos

que nadie comprende

firmen sentencias a perpetuidad.

Nadie dio consigna de intervención

y si cuidan su uso

 es continuando cadenas

que eslabonan sin saber

si el fin cerca existe, o existiría o existió.

Dejadlos solos.

Solo totales en su yo monosílabo.

¿Quién os dio permiso de uso civil?

Eso en ellos son normas invariables,

inconducibles, primicias naturales,

incomunicables y únicas.

¡Dejadlos solos,

sin asesorías conductoras!

(Entiendo que no será posible.)

 45. NOCHE DESTARTALADA

Esa noche destartalada, lejana

y poca,

muda y silente,

activa, nebulosa, prisionera

que en sus calles se pierde

sin  la constante de territorialidad

y de su existencia oscura e irreal.

Mi precario equilibrio

no acude

en mi ayuda

que ambulante en su vivencia nocturna

no encuentra a esa general esencia

que pasa su tiempo inmaculada.

Esa noche verdad,

prójima de maneras,

planteando su debe,

sin comprender su haber

con su saldo de realidad escondida

y que culturalmente nadie comprende

pues la sensibilidad heroica

pocas veces vibra.

Esa noche mentira

-falta de día-

poca e inexacta.

46. BURBUJAS DE IR Y VENIR

En esa burbuja que contornea su transparencia,

que viene y va,

que va y viene,

con el movimiento de vente y ve,

te vas y vienes,

me voy y vengo.

En esa pompa

de marcha y regreso.

De subir y bajar, empujada por el viento.

Formada de viento y agua.

Borbotón,  espuma, bola de cristal.

Agua y aire

en comunión de forma unida y efímera.

En esa espuma

-efervescencia de un presente efímero-

suelo ver un matrimonio de esperanzas.

Burbuja de elementos.

Te vas y vienes,

me voy y vengo.

Mas, ¡explosión!...,

el aire aprisionado dejó su contorno.

El aire volvió al aire.

El agua volvió al agua.

Cada uno buscó su igual

hasta un nuevo matrimonio.

Te vas y vienes,

me voy y vengo.

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