© Enrique Alcalá Ortiz

UNA DULCE SINFONÍA (I)

Desde lo alto del cielo

nos trajo un ángel Lisa

con una tierna sonrisa

dulce como un caramelo.

Cuando la mira su abuelo

llena su alma de alegría

viendo la gran simpatía

que Phoebe siempre regala.

Esta muñeca se iguala

a una dulce sinfonía.

ARREBATO DE SUS TÍOS (II)

Ojos azules de mar,

blanca su piel como el hielo,

su risa es arroyuelo

que nos hace suspirar.

Es su belleza simpar

arrebato de sus tíos

que sienten escalofríos

cuando la tienen en brazos

Phoebe nos sembró de lazos

donde crecen amoríos.       

LA FASCINACIÓN DE PHOEBE (y III)

Como la flor clavellina

tan pequeña y primorosa,

con el olor de una rosa,

como una brisa marina,

con aires de golondrina,

como la luz más radiante,

con el brillo de diamante,

como el rico tafetán

y el color del tulipán,

¡todo en Phoebe es fascinante![1]

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