11.51. ERMITA DE NUESTRA SRA. DE LA AURORA O SAN NICASIO Y CASA ADYACENTE
© Enrique Alcalá Ortiz
Nunca acabaré por entender
por qué el beso de la tarde
pone rojo al sol del ocaso.
Un día intenté,
-en una acción disparatada-
arrojarle agua para amortiguar
el rubor de su desaparición.
Sólo conseguí mojar
el reflejo comprimido
de mi descompuesta mirada.
1196 Veces visto - Versión para Imprimir
Libro deVisitas