15.05. RECUERDOS DE MI JUVENTUD EN PRIEGO DE CORDOBA
© Enrique Alcalá Ortiz
Nunca acabaré por entender
por qué el beso de la tarde
pone rojo al sol del ocaso.
Un día intenté,
-en una acción disparatada-
arrojarle agua para amortiguar
el rubor de su desaparición.
Sólo conseguí mojar
el reflejo comprimido
de mi descompuesta mirada.
1833 Veces visto - Versión para Imprimir
Libro deVisitas