INICIO
 CURRÍCULO  
 NOTAS BIOGRÁFICAS  
 CRONISTA OFICIAL  
 ARTÍCULOS  
 LIBROS  
 FOTOTECA  
 ADARVE FOTOGRÁFICO  
 ENVÍA TUS FOTOS 
 VÍDEOS 
 NOTICIAS DE PRIEGO 
 ENLÁCENOS 
 LIBRO DE VISITAS 
 BLOG 

 

11.50. INMATRICULACIONES EPISCOPALES. (ÍNDICE DE LA OBRA)

 




Visitas
desde el 1 de mayo 2007
CANCIONERO POPULAR DE PRIEGO DE CÓRDOBA - Los malos tratos

07. ALTERCADOS EN LOS OFICIOS

Peloteras donde salen a relucir los oficios.

© Enrique Alcalá Ortiz



Aunque no muy numerosas, se presentan interesantes las peloteras donde salen a relucir los oficios, siempre ejercidos por un hombre. Son ellos los maltratadores, los que cogen los utensilios que más a mano tienen para dejar sentado ese machismo moruno tan característico.

 

Cásate con un cochero

no te faltará comida,

ni picos en las enaguas,

ni palos en las costillas.

 

         Una moza manifiesta su deseo de casarse y para eso va detallando una serie de posibles pretendientes y los oficios ejercidos por éstos como sacristán, tejedor, platero, millonario, confitero, sereno, tintorero, pastelero, sastre, cordelero y zapatero, incluso alguno con defecto físico como un jorobado. Después de considerar cada uno de sus posibles candidatos y analizar lo que cada uno puede ofrecerle, concluye decepcionada que lo mejor es cambiar de idea y meterse a monja donde gozará de un estado más tranquilo y feliz.

         En la selección que hemos hecho[1] el sacristán puede darle con el badajo de la campana; el tejedor, echarle la lanzadera; el millonario, al ser mercader, puede venderla como si fuera un objeto; el cordelero puede atarla con una soga; y, el zapatero le puede dar con el pie:

 

Para monja no nací

que nací para casada,

recorreré los oficios

por ver si alguno me agrada.

 

Al sacristán lo aborrezco

porque siempre anda deprisa,

enfadado puede darme

con lo que tocan a misa.

 

Al tejedor lo aborrezco,

porque éste, aunque no quiera,

puede urdirme alguna trama

y echarme la lanzadera.

 

Un platero bien vestido

viene y sus galas me luce,

pero veo que no es oro

todo aquello que reluce.

 

Aunque sea millonario

no lo quiero mercader,

porque así como compra

también me puede vender (...)

 

Un cordelero quería

que me casase con él,

y si yo le diera gusto

bien mereciera un cordel.

 

Zapatero no lo quiero,

sastre no lo puedo ver,

uno me da con la mano

otro me da con el pie.

 

Que no nací para monja

al principio declaré,

pero ya desengañada

monja por fuerza he de ser.

 

         De las coplas recopiladas, el más violento es el zapatero, quizás puede ser esto porque el oficio se solía ejercer en el mismo domicilio, la convivencia diaria propiciaría los roces conyugales con más frecuencia que otros oficios  ejercidos fuera de hogar. El marido que volvía cansado y fatigado por una jornada de trabajo de sol a sol no estaba para muchas fiestas.

         El zapatero en sus trifulcas usa las herramientas contundentes que tiene a mano: la horma, el martillo, la pata de cabra...

 

Que te tiro la horma,

que te tiro el martillo,

que la pata de cabra,

que también te la tiro.

 

Que te tiro la horma,

que te tiro el listón,

con el chíbiri, chíbiri,

con el chíbiri, chon.

               *

No lo quiero zapatero

porque me tira la horma;

lo quiero molinerito

que me ponga blanca y gorda.

 

           La copla que sigue tiene un origen diferente, ya que fue cantada en las murgas que por el Carnaval se organizaban donde se criticaban los sucesos más importantes acaecidos durante el año en  la localidad. La pelea mantenida entre el zapatero y su mujer tuvo que ser sonada para que los murguistas la incluyeran en su repertorio.

        

Un zapatero furioso

le decía a su mujer:

?Como me pongas patatas

voy a coger la estaca

y vas a correr.?

Ella no hizo caso

y se las volvió a poner.

Armaron zafarrancho

que salió volando

hasta la sartén.

Ella rabiando le dio

con el almirez,

el babeando le zumbó

con el quinqué;

armaron jorquinilla

y hasta el anafe voló,

también la mesilla

y la bocinilla

y hasta el aserrón.



[1] Véase mi obra Cancionero Popular de Priego, tomo II, copla 1320, donde la transcribimos completa.





1036 Veces visto - Versión para Imprimir




Libro de
Visitas


Colabora con tus fotos



Buscador de Artículos



[INICIO] | [CURRÍCULO] | [BIOGRAFÍA] | [CRONISTA OFICIAL] | [ARTÍCULOS] | [LIBROS] | [FOTOTECA] | [ADARVE FOTOGRÁFICO]
[ENLÁCENOS] | [LIBRO DE VISITAS] | [ENVÍA TUS FOTOS] | [BLOG]


Diseño Web: © dEle2007