Un hecho más perpetrado en 1905 por este grupo de cuatreros.

?PARTIDA DE BANDOLEROS.- Los facinerosos han elegido desde hace tiempo como campo de acción el distrito de Alcalá, realizando sus mayores hazañas por Alcaudete y sus términos.

            El 25 ó 26 de junio próximo pasado sostuvo fuego una pareja de la benemérita con dos sujetos que supusieron ser el Vivillo y un individuo de su cuadrilla.

            El  Vivillo es un célebre bandolero que merodea por las provincias de Sevilla y Córdoba, habiéndose internado por lo visto en la de Jaén.

            Viene precedido de buena fama, comentándose sus fechorías y audacia como la de aquellos bandoleros que tanto nombre dieron a Sierra Morena.

            Desde el 25 de junio que fueron batidos por la benemérita no se había vuelto a tener noticias de dichos sujetos, pero no han tardado en dar fe de vida.

            La tarde del día 30 del pasado dirigíase desde Alcaudete a Zamoranos (Córdoba) un tratante en ganados llamado Antonio Varona Leiva.

            Al llegar al sitio conocido por ?Campos Nubes?, saliéronle al paso los dos sujetos armados de revólver y tercerola, exigiéndole el dinero que llevaba, consistente en nueve mil quinientas pesetas, producto de una venta de cerdos realizada en los pueblos de Linares, Martos, Alcalá la Real y Alcaudete.

            Después de robarle lo dejaron maniatado, sin hacerle daño alguno, manifestándole que hacía tiempo venían siguiéndole la pista para la realización de este hecho.

            El Varona, cuando ya hubo quedado solo, se dirigió al molino de Angulo con objeto de que le soltasen las ligaduras. El molinero le acompañó al lugar del suceso para recoger unos papeles que se le habían caído, dando después conocimiento de lo ocurrido a la benemérita.

            Manifestó que uno de los malhechores era de una estatura regular, más bien alto, delgado, moreno, con bigote negro, voz fina, de unos treinta años, vistiendo traje oscuro verdoso, sombrero nuevo de ala ancha y botas blancas.

            El otro vestía traje negro de tricot o lanilla, aparentando ser de más edad y más grueso que su otro compañero. Este no se dejó ver, permaneciendo arma al brazo a una prudente distancia.

            En previsión de que los malhechores se internen en esta provincia, se ha puesto en conocimiento de la Guardia civil de los pueblos próximos a la de Jaén y Córdoba.? (Diario de Córdoba, 1905).

            Mientras tanto los hermanos Ceballos González (a) Pepinos son detenidos:

?UN ANÓNIMO.- Por haber dirigido un anónimo pidiendo 250 pesetas al vecino de Fuente-Tójar don Rafael Cano Moral han sido detenidos sus convecinos José Hidalgo Alba y los hermanos Antonio y Pedro Ceballos González por la Guardia civil de aquel término.? (El Defensor de Córdoba, 1905).

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