Lo que tenía que pasar, pasó finalmente, en un episodio de película, con todos los ingredientes de melodrama y acción es capturado definitivamente Reverte.

            Así nos los cuenta el Diario de Córdoba, según la pluma de su corresponsal en Priego:

?EL BANDOLERISMO EN PRIEGO.- Una noticia sensacional me apresuro a poner en conocimiento del público, que al mismo tiempo que complacerá a las personas honradas, servirá de galardón a quienes han contribuido a realizar tan plausible hecho.

            En mi anterior comunicado sobre este mismo asunto, me dolía de que los tres bandidos llamados Reverte, Pepino y Rebeca, que desde hace más de un mes están cometiendo robos y atropellos en esta comarca, gozaran de verdadera impunidad, dado que la escasa Guardia civil de Priego no podía, sin desatender otros importantes servicios, dedicarse a la persecución de aquellos criminales, extrañándome mucho que por la superioridad no se dispusiese aquí la reconcentración de fuerzas de la benemérita para dar una batida en regla a los malhechores.

            Pues bien: esos refuerzos no han llegado y con sólo la parte disponible de la Guardia civil de aquí se acaba de realizar un hecho que la honra mucho y que llevará la tranquilidad a estos vecinos por sus inmediatas consecuencias.

            La Guardia civil de Priego, salió en el día de ayer el cabo Romero con algunos guardias en persecución de los ladrones, como hoy por la mañana lo efectuó el mismo teniente.

            Entre nueve y diez de hoy se estuvo oyendo un vivo tiroteo que, partiendo de la próxima sierra de Campos, centro de acción del bandidaje, hizo suponer un encuentro.

            En efecto, lo ocurrido fue lo siguiente: la Guardia civil dio vista en dicho paraje a los dos ladrones Reverte y Pepino, trabándose un tiroteo entre la benemérita y aquellos, que tuvo por resultado quedar herido el jefe de la banda, Reverte, con un muslo atravesado y salir huyendo Pepino.

            Viéndose herido Reverte y abandonado por su compañero, pudo ocultarse y escapar a la persecución de los guardias, quienes siguieron en su fuga a Pepino, en tanto que el herido se refugió en una casería de don Carlos Aguilera y, gratificando con doscientas pesetas a la labradora para que avisara a su familia que vive no lejos de aquel sitio, esperó aquel auxilio.

            La dicha labradora se lo dijo a su marido, que estaba trabajando, y éste, con muy buen acuerdo, en vez de avisar a la familia de Reverte, avisó a la autoridad de Priego, quien, a falta de Guardia civil, que aquí no había ya, hizo salir a la municipal al mando del jefe de orden público don José Barranco.

            Llegada esta fuerza a la casería, por don José Barranco se intimó la rendición de Reverte que estaba magníficamente armado y con gran provisión de cartuchos, y aunque se negó en un principio a entregarse, al fin lo hizo, abandonando las armas y municiones que llevaba.

            Por último, a las ocho de esta noche, el repetido Reverte, montado en una caballería, por causa de la herida, y conducido por la guardia municipal, ha entrado en Priego, siendo primero curado en el hospital, y después incomunicado en un calabozo de la cárcel, donde queda a disposición de este juzgado.

            La Guardia civil aún no ha regresado.

            Se sabe que sigue persiguiendo a Pepino, y es de creer que este caiga de un momento a otro en su poder, vivo o muerto.

            Ya pondré al corriente a los lectores del DIARIO de cuanto ocurra, mientras tanto merecen mil plácemes tanto la Guardia civil como la municipal, así como un jefe que, sin refuerzos de otra parte, han destruido, puede decirse, la banda de criminales que nos asediaba.

            El Corresponsal. 24 noviembre 1906.? (Diario de Córdoba, 1906).

            Por su parte, Rafael Escandón, en El Defensor de Córdoba, nos cuenta:

?EL BANDOLERISMO EN LA PROVINCIA.- EL BANDOLERO REVERTE, HERIDO Y PRESO.- LO QUE NOS HACÍA FALTA.- En nuestro número del 20 dábamos cuenta del robo verificado por el Reverte y sus colegas, que desarmaron al guarda jurado Antonio García, en la Solana, de este término.

            Una vez dueños de la tercerola y de dos magníficas escopetas, han tenido en constante alarma a este vecindario, amenazando con anónimos a varios señores cometiendo toda clase de tropelías. No contentos con lo hecho, robaron hace días tres caballerías y volvemos a los hermosos tiempos del Tempranillo. Ya los tenemos a caballo, siendo el continuo sobresalto de la gente del campo, impidiendo al mismo tiempo que ningún labrador vaya a sus fincas por el temor de encontrarse con una desagradable sorpresa.

            OTRO ROBO.- El vecino de ésta, Miguel Muñoz, de oficio carnicero salió ayer a comprar algunas reses y apenas se había alejado algo del pueblo, le salieron al encuentro los tres bandidos que, amenazándole con sus armas de fuego le obligaron a que les entregara todo el dinero que tenía (unos tres mil y pico de reales).

            Luego lo desnudaron completamente y le hicieron bailar, queriendo el célebre Pepino cortarle las orejas, las que conserva de milagro.     

            El Muñoz está enfermo del susto y la Guardia civil persigue activamente a estos bandidos. Quiera Dios nos libren pronto de esta plaga.

            BANDIDOS A CABALLO.- Amplío mi crónica anterior. Una pareja de la Guardia civil (según me informan del puesto de Alcaudete) ha sostenido un tiroteo con los bandidos, rescatando las caballerías robadas y un sombrero que aquellos abandonaron en su fuga. El Miguel Muñoz continúa enfermo del sobresalto.

            BUENA PISTA.- La Guardia civil ha conseguido por fin, a fuerza de extraordinarios y activos servicios, cortar el paso a Reverte y cuadrilla, esperándose de un momento a otro que logren capturarlo.         

            El pueblo, alarmado de verdad.

            El corresponsal. Priego, 23.

            POR TELÉGRAFO.- Priego 25 (10?15) Confirmo mi carta de ayer, referente a la pista de los bandoleros.

            La Guardia civil ha tenido un encuentro con ellos, resultando herido Antonio Mata Hidalgo (a) Reverte, que capitaneaba la cuadrilla.

            La benemérita ha preso a Reverte. La herida de éste, es en una pierna.

            La Guardia civil sigue en persecución de los demás bandidos que formaban la cuadrilla.

            Por correo enviaré nuevos detalles.

            SIGUIÉNDOLES LA PISTA.- La Guardia civil de este puesto, en combinación con la de Tójar, Carcabuey y Almedinilla, no se dan un momento de descanso.

            A la diez de la mañana de ayer, corrió el rumor de que habían tenido un encuentro con los célebres bandidos, de resultas del cual había uno herido y un guardia con el tricornio atravesado de un balazo.

            SE CONFIRMA LA NOTICIA.- A las cinco de la tarde se presentó en el cuartel de la Guardia civil el arrendatario del cortijo de don Carlos Aguilera, manifestando que había llegado al cortijo Reverte, herido en la pierna izquierda. Como no había ningún guardia en éste, dio parte al Jefe de policía don José Barranco, que con varios municipales y guardias de campo, se personó en el cortijo llegando hasta la habitación donde se encontraba el  Reverte  con exposición de su vida; pues el citado bandido tenía su escopeta y revólver y se encontraba en el piso alto, pudiendo desde allí sin peligro para él, despachar a cuantos intentasen subir.

            Por fortuna se entregó y una vez recogidas las armas y un buen número de cápsulas, lo condujo a la cárcel, donde ingresó próximamente a las nueve de la noche.

            EN LA CÁRCEL.- Inmediatamente que me enteré que se hallaba en la cárcel, me dirigí  a ella y en nombre del DEFENSOR solicité del Alcaide don Francisco Moreno, me permitiera ver al Reverte, gracia que me fue concedida por el citado señor al que desde esta columna doy las más expresivas gracias por sus atenciones. El aspecto del bandido no es del todo repulsivo, alto y moreno y con un tupé terrible.

            Cuando lo visité se quejaba de tener la pierna muy fría, debido quizá a la pérdida de sangre, pues fue herido a las diez de la mañana y hasta que ingresó en la cárcel no se curó. Solamente se había atado un pañuelo.

            LA HERIDA.- El parte facultativo dice que los médicos han apreciado al Reverte una herida producida por arma de fuego en el tercio superior del muslo izquierdo, con orificio de entrada y salida, sin interesar el hueso. Pronóstico reservado. Al preguntarle si había comido manifestó que sólo una granada agria en todo el día.

            SIGUE LA PERSECUCIÓN.- No han regresado del campo ni el teniente ni los guardias que lo acompañan lo que hace suponer que están sobre la pista de los otros. Son unánimes los elogios para la Guardia civil y señores Barranco por tan buen servicio que restablece la normalidad en este pueblo.

            LLEGADAS DE JEFES.- En este momento llegan en el correo, el teniente coronel jefe de la comandancia de Córdoba y el capitán de esta compañía residente en Cabra.

            REGRESO DE GUARDIAS.- Han regresado el guardia Benavente y el corneta, los que nos afirman se les sigue la buena pista a los dos bandidos restantes. He visto el tricornio del corneta que presenta en el lado izquierdo la señal de la bala y está destrozado por esa parte. Si se desvía el proyectil unos dos centímetros le hubiera causado la muerte.

            Seguiré informando.

            Escandón. 25 noviembre 906.? (El Defensor de Córdoba, 1906).

            Mientras prosiguen la operación para detener a los otros miembros fugados, sin conseguirlo, lo harán meses más tarde:

?EL BANDOLERISMO EN LA PROVINCIA.- (De nuestro corresponsal en Priego.)- El Reverte continúa en la cárcel siendo satisfactorio su estado, pues no ha tenido fiebre.

            A las altas horas de la noche, regresaron los guardias civiles que habían recorrido toda la sierra sin encontrar a los otros ladrones.

            Hoy a las doce se han practicado algunos registros y detenciones, entre éstas las de un curandero de Castil de Campos, al que según confidencias, había mandado llamar el Rebeca para que le curara sus heridas.

            El interrogatorio de éste, parece que ha dado alguna luz, pues se ha visto a la Guardia civil encaminarse por el Calvario a los llanos del Pozuelo y se han sentido disparos; asegurándome un campesino que había visto correr a dos hombres perseguidos de cerca por una pareja.

            De confirmarse esta noticia será fácil los prendan antes de la noche.

            Merecen generales aplausos los activos guardias de este puesto.

            A los cinco días han vuelto al cuartel sólo para cambiar de calzado y polainas, pues los que traían estaban totalmente destrozados por los espinos y pedruscos de la sierra. Durante su corta permanencia en ésta han practicado las detenciones que digo más arriba y han marchado otra vez por esos montes sin darse un momento de reposo.

            ¿No podrían reconcentrarse en ésta algunos guardias más para ayudarles en su empresa? Seguramente que sí; y entonces siendo mayor su radio de acción hubiera sido más fácil la captura de los que han huido.

            Hay que ver lo que son estas sierras para comprender las penalidades y fatigas que los pobres habrán pasado para recorrerlas de día y de noche, siguiendo las huellas de los bandoleros y las indicaciones de las gentes del campo, falsas las más de las veces; tropezando aquí y cayendo allá y expuestos además a las balas de los criminales. Por estas razones y por su entusiasmo en la empresa, se han hecho acreedores a los elogios y plácemes de toda la población que únicamente pide sean recompensados por la Superioridad y especialmente el cabo Romero y corneta Chirivella.

            El Corresponsal. Escandón. Priego, 26 noviembre de 1906.? (El Defensor de Córdoba, 1906).

?BANDOLEROS. DETENIDA.- Al practicar el Juzgado de Instrucción de Priego un reconocimiento en la casa que habita María López Alba, mujer del bandido apodado Pepino que como dijimos en números anteriores había sostenido en unión de los apodados Reverte y Rebeca un tiroteo con la Guardia civil de dicha población en unión con la de Alcaudete y Baena, de la que resultó herido en una pierna el Reverte, dicho juzgado encontró en la mencionada casa debajo de unos cántaros 500 pesetas en billetes de banco de los que se incautó siendo detenida la referida mujer del Pepino a disposición de mencionado Juzgado de Instrucción.? (El Defensor de Córdoba, 1906).

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