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06.09. NICETO ALCALÁ-ZAMORA Y PRIEGO DE CÓRDOBA. (Antología de textos)

 




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desde el 1 de mayo 2007
Historia de Priego de Andalucía - Niceto Alcalá-Zamora y Priego de Córdoba

26. DON NICETO EN LA PRENSA LOCAL

Numerosas noticias en la prensa de su pueblo natal.



© Enrique Alcalá Ortiz

 

            Dejando aparte la revista Renovación de la que se hicieron algunos números en el período republicano, durante el siglo veinte han existido en la ciudad dos revistas que han visto la luz con periodicidad y que han tratado la figura de nuestro presidente con cierta frecuencia. Se trata de Patria Chica y Adarve. Cada una de ellas recogió en su día las relaciones y el momento político entre don Niceto y las fuerzas vivas.

            En Patria Chica, revista aparecida en 1915 y que tuvo apenas siete meses de vida, se recoge su actividad en dieciséis ocasiones. Si consideramos el corto espacio de tiempo que duró la revista, sacamos como conclusión que su figura tenía ya por estos años, en su pueblo, un elevado peso específico. Aunque nunca llegó a colaborar, aparece una carta suya dirigida al Alcalde Juan Bufill en la que le comunicaba las gestiones que estaba haciendo para la implantación del teléfono comarcal y las que éste debería hacer para que la gestión diera sus frutos. Sin embargo, las noticias que más se refieren a él vienen en los ecos de sociedad. Sus constantes idas a Madrid y escapadas a Priego son recogidas con toda minuciosidad. En febrero vuelve a Madrid, en marzo regresa a Priego y de nuevo lo hace en abril para pasar la Semana Santa. El día veinte de este mes se celebra en La Ginesa una fiesta con motivo de la primera comunión de sus hijos a la que asisten más de trescientos invitados. El cronista en esta ocasión es Francisco Ruiz Santaella, quien nos relata en su artículo Fiesta memorable la comunión de los hijos de don Niceto en la recién construida capilla de La Ginesa. Dice el cronista: "A estos gratos recuerdos de la infancia, habrán de unir los hijos de nuestro querido amigo, la remembranza de una fiesta alegre y regocijada que por alto que la fortuna los lleve, no habrán de presenciar nunca otra semejante". Y la verdad es que debió marcar época a tenor de los invitados que relaciona. Sacerdotes, alta sociedad prieguense, diputado a cortes por el distrito, teniente coronel de Lucena, diputados y autoridades de todo la comarca, la Corporación Municipal en pleno, jueces, notarios y registradores. En la fiesta que empezó a las nueve de la mañana con la bendición de la capilla, se sirvió un espléndido almuerzo que se prolongó hasta altas horas de la tarde. Este mismo año vuelve otra vez en junio a pasar unos días en su finca de El Cañuelo y en agosto repite el viaje.

            Patria Chica recoge asimismo otros eventos familiares: "Natalicio. La esposa de nuestro insigne paisano Sr. Alcalá‑Zamora ha dado a luz una robusta niña. Tanto la madre como el tierno vástago se encuentran en inmejorable estado." Aparte de una referencia de un discurso que dio en el Casino con motivo de la inauguración de unos juegos florales, en los que actuaban los mejores vates de la localidad, hay una importante reseña a un artículo de don Niceto aparecido en la prensa de Madrid en el que se pide el indulto de los hermanos Nereos (Ramírez Muñoz) condenados a muerte, en el cual analizaba las veintitrés circunstancias agravantes para fallar la pena de muerte y pasar a demostrar que en el caso presente no se había producido ni una. La redacción de Patria Chica manda un telegrama al Consejo de Ministros pidiendo la anulación de la última pena y reitera la petición en otro número posterior.

            Las últimas referencias que se hacen de don Niceto son de pasada y aparecen con motivo de una serie de escritos y comunicados provocados por un artículo de José T. Valverde Castilla en el que se indicaba, con razón, el grave problema de la distribución de aguas en la localidad. Don Niceto se pone al lado del alcalde Juan Bufill y con su grupo hacen el boicot a la revista, retirando artículos y suscripciones e influyendo en el editor para que dejara de imprimir. Como la revista desapareció por este enfrentamiento, obviamente no pudo reseñar las importantes hostilidades que se produjeron más tarde entre estos dos grupos, ‑llamados nicetistas y valverdistas‑, en la época de la Dictadura y de la República y que llegarían hasta Madrid, planteándose incluso en la Cámara de Diputados estos problemas locales por el diputado Calvo Sotelo.

 

 

EN ADARVE

             En la revista Adarve la figura de don Niceto tiene varios altibajos: desde un silencio sepulcral, hasta el reconocimiento de su persona. Ambos momentos coinciden con el panorama político nacional que a la postre es el que impone las condiciones de libertad y manifestación de la opinión pública en los medios de comunicación

            En octubre de 1952, hace su aparición la revista local  Adarve dirigida en la primera etapa hasta su muerte en 1968 por José Luis Gámiz Valverde. Durante todo este período, nunca ni una sola vez se hace referencia, para bien ni para mal, a la figura de D. Niceto. Otros hijos ilustres de la ciudad son tratados con bastante profusión a los que se dedican comentarios y artículos muy documentados. Ni una línea, ni una, hace referencia a un paisano que está en la mente de todos, pero del que nadie se atreve a hablar públicamente. Un silencio de losa se cierne sobre su figura y su obra. Las heridas, aunque cicatrizadas, estaban todavía de un color rosa, y por lo que se ve nadie quería removerlas. O mejor, a nadie dejaban tocarlas. Una censura implacable y un miedo latente eran cortapisas para cualquier manifestación honrada. Prueba de ello es que cuando desaparece el General, Adarve se ve inundado por una avalancha de artículos, actos, homenajes y opiniones que intentan en unos pocos años recuperar el tiempo perdido. Después de un silencio de ocho años (1968‑1976), cuando Adarve reaparece, ya muerto Franco en 1977, será cuando su figura y su obra se empiezan a recuperar para Priego.

            En cuatro partes podemos dividir los escritos dedicados a don Niceto en las páginas de Adarve: actos y homenajes, artículos sobre su trabajo intelectual, trabajos históricos y opiniones sobre su obra y su persona.

            Los homenajes le llagarían dos años más tarde de la muerte de Franco. El primero de ellos se produce en el año 1977 con motivo del primer centenario de su nacimiento. Adarve le dedica un extenso reportaje de seis páginas realizado por Pedro Sobrados Mostajo e ilustrado con fotos de Antonio Serrano Baena. En la primera página aparece una gran fotografía del mosaico existente en su casa natal, y en las páginas interiores, Pedro Sobrados relata admirablemente todos los actos que se llevaron a cabo el día 6 de julio de 1977 para conmemorar el primer centenario de su nacimiento. Comenzó el día con una misa, oficiada por monseñor Cirarda, Obispo de Córdoba, celebrada en la capilla de Jesús de la Columna, por haber sido don Niceto ferviente devoto de esta imagen y hermano de la Cofradía. Después, se restableció la lápida conmemorativa que existía en la fachada de su casa natal, que se derribó a martillazos en los años de la Guerra Civil. Para ello cerraron al tráfico la calle Río, que se vio llena de una gran muchedumbre. La Corporación en pleno apareció en el balcón, dijo unas palabras el Alcalde, José Tomás Caballero Álvarez, y Niceto Alcalá‑Zamora Castillo, hijo de don Niceto, procedió a descubrir la lápida, mientras la gente prorrumpía en sonoros aplausos. Después, en el Salón Jovi, la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba celebró una sesión para conmemorar el centenario a la que asistieron los señores Castejón, Orti, Valverde Madrid, Mendoza, Luna, Mora Mazorriaga y Arroyo Morillo. Abrió el acto el director de la Academia Sr. Castejón, que cedió la palabra sucesivamente a José Tomás Rubio Chávarri, José Valverde Madrid y Niceto Alcalá‑Zamora Castillo.

            Paralelamente a esto, este mismo año, Francisco López Roldán y su esposa María Jesús Sánchez Carrillo, prieguenses residentes en Madrid, convocan el Premio Alcalá‑Zamora y Galardón García Copado 1977, con objeto de conmemorar el centenario y promover la creación literaria y poética. Para la entrega de premios se hace un recital poético a cargo de María Jesús Sánchez Carrillo, Antonio García Copado y Diego Higueras Gómez. El premiado resultó ser el académico y escritor prieguense José Valverde Madrid por su trabajo titulado Ensayo sobre los valores de Alcalá‑Zamora como orador y literato. En la presidencia, aparte del alcalde, se sentaron las hijas de don Niceto, Purificación e Isabel. Mucho más tarde, en 1983, se convoca el Primer Concurso Literario Niceto Alcalá‑Zamora que tendría carácter juvenil con el tema de creación de un cuento inédito. Auspiciado por la Corporación, no se volvería a convocar de nuevo.

            A finales de 1977, Adarve recoge una extensa y detallada crónica de José Valverde Madrid en la que detalla los actos que habían tenido lugar en la Real Academia Española con motivo del centenario. Asimismo, se hace eco de la noticia de la aprobación en el Senado de la propuesta de Justino Azcárate para que regresaran a España los restos mortales de Alfonso XIII, don Niceto y Manuel Azaña. El mismo cronista nos cuenta los actos que se llevan a cabo en el Ateneo de Madrid con motivo del 30 aniversario de su muerte.

             Por estas fechas, la Asociación de Vecinos "La Unión" hace público su acuerdo de construir una estatua en bronce de don Niceto. Para recaudar fondos se abren cuentas corrientes en todas las entidades bancarias, piden ayuda a la Corporación y encargan unos llaveros, para ser vendidos al precio de 125 pesetas con la efigie de don Niceto. Se presentan varios proyectos para que fueran elegidos por votación popular. Después de cuatro años, la recaudación, por donativos, feria del libro y llaveros asciende a poco más de 85.000 pesetas. Dinero a todas luces insuficiente para cubrir el importe del proyecto que finalmente lo tendría que asumir la Corporación que se lo encarga a la escultura Aurora Cañero. El descubrimiento del busto se llevó a cabo el 2 de agosto de 1982 y consistió en un sencillo acto celebrado en el salón de sesiones que contó con la asistencia de las hijas de Don Niceto, donde habló el Alcalde. El busto se colocó, sobre una mesa en la entrada del Palacio Municipal donde permaneció varios años hasta que fue trasladado a su casa natal en el año 1987. En agosto de este año, con motivo de la donación por parte de las hijas de don Niceto de esta casa al pueblo de Priego, se celebró una exposición de documentos, fotografías y mobiliario, a cuyo acto inaugural asistieron el Presidente del Área de Cultura de la Diputación, autoridades locales, familiares de don Niceto y numeroso público. La exposición fue visitada por muchos prieguenses y contó con la edición de un magnífico póster y un catálogo escrito por José Luis Casas Sánchez, estudioso del Presidente. Por último, en 1990 con motivo de la entrega de las llaves de la casa natal por parte de los herederos, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento se celebró un emotivo acto que contó con las actuaciones de José Alcalá‑Zamora y Queipo de Llano, nieto de don Niceto y de Tomás Delgado Toro, Alcalde de Priego[1].



    [1] Después de montados estos artículos, la revista local Adarve ha publicado en el año 1992 un monográfico dedicado a la figura de Niceto Alcalá-Zamora.





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