INICIO
 CURRÍCULO  
 NOTAS BIOGRÁFICAS  
 CRONISTA OFICIAL  
 ARTÍCULOS  
 LIBROS  
 FOTOTECA  
 ADARVE FOTOGRÁFICO  
 ENVÍA TUS FOTOS 
 VÍDEOS 
 NOTICIAS DE PRIEGO 
 ENLÁCENOS 
 LIBRO DE VISITAS 
 BLOG 

 

11.44. COLOQUIO PÚBLICO Y ENTREVISTAS A LOS PONENTES

 




Visitas
desde el 1 de mayo 2007
Historia de Priego de Andalucía - Toros republicanos

03. LA CÉLEBRE CORRIDA DEL ?32 CON LA ASISTENCIA DEL JEFE DEL ESTADO

Una corrida con mucha literatura posterior.



© Enrique Alcalá Ortiz

 

            Si esta feria de 1931, pasó sin pena ni gloria a pesar de las placas (todas fueron derribadas violentamente unos años más tarde), la del año 1932, sí quedó grabada en los anales de las grandes ferias prieguenses. Y esto por muchas razones, como vemos a continuación. Se esperaba la visita de don Niceto Alcalá-Zamora, entonces Presidente de la República, y un importante acompañamiento. ?Para quedar bien?, como suele decirse, se arregla casa y ropero: encalos, obras, pinturas, decorados, y modistillas, zapateros, sastres y demás artesanos trabajando a porfía. La Comisión de Festejos presidida por Juan Zurita preparó un programa de feria de ocho días, tres más de los habituales donde habría dianas por la Banda Municipal, reparto de pan a los pobres, desfiles de gigantes y cabezudos, iluminación extraordinaria, feria de ganados, exposición de productos locales, disparo de bombas japonesas, concierto de la Banda Republicana (antigua de Alabarderos), elevación de globos y fantoches, desfile de carrozas y batalla de flores, bailes, conciertos y cine público, además de una importante corrida de toros para el día dos y un espectáculo cómico-taurino-musical para el día 4.

            Como siempre, el recibimiento tributado a don Niceto fue apoteósico. Con su ánimo dispuesto, recibió en La Ginesa a cuantos pidieron audiencia para saludarle. El día dos, segundo de feria, la ciudad era un hervidero de gente. Todos los hoteles y fondas estaban abarrotados de forasteros. Don Niceto inició su marcha a Priego a las doce. A la llegada se dispararon cohetes desde el Adarve. Le acompañaban autoridades de Córdoba, Jaén, Granada y pueblos comarcanos. Y muchas personalidades entre los que podemos destacar, Sánchez Guerra, Queipo de Llano, capitán Navarro y el teniente de carabineros Francisco Galán, hermano del sublevado en Jaca. Esta numerosísima comitiva, seguida de una gran multitud, con otra en todos los balcones de las casas, no cesaban de vitorearlos. Se dirigieron a inaugurar la ?Exposición de Productos Locales?, instalada en la Escuela de Artes y Oficios. Después de recorrer y elogiar los trabajos, los alumnos de la escuela le ofrecieron un juego de mantelería fabricado por ellos. Además le regalaron un traje y monederos, tanto a él como a su séquito. En la exposición de productos locales pudieron contemplar tejidos, licores y espumosos, muebles y ebanistería, sastrería, platería, alpargatas, dibujos artísticos, jarabes, hierros artísticos, fotografías, vinos y anisados, calderería, cerrajería, maquinaria agrícola, pintura artística, fabricación de chocolates, y reparación de automóviles y de mosaicos. Al terminar la visita, lo vemos sentado tomando un vino de honor en compañía de Sánchez Guerra, Francisco Adame, ministro de Obras Públicas, y Queipo de Llano, mientras numeroso público de pie los escucha. Cuando terminaron, se fueron a descansar un rato a la casa de su íntimo amigo José Serrano Ramos, situada en la calle Río.

La corrida de toros celebrada el día dos, con la asistencia de don Niceto y las personalidades de su séquito, respecto a la asistencia de público, se vio afectada por los graves acontecimientos acaecidos el mes de agosto y su especial incidencia en Priego. Sanjurjo fracasa en su golpe de Estado. La reacción del Gobierno con toda lógica no se hizo esperar y encarcela al golpista y a numerosos presuntos implicados. En Priego fueron encarcelados cautelarmente importantes políticos que se habían destacado en la dictadura de Primo y que mantenían con lógica sus aficiones monárquicas y su rechazo a la República. Por lo  que el pueblo estaba dividido en dos claras tendencias, agrupados alrededor de las personas  de don Niceto y José Tomás Valverde Castilla, recibiendo el nombre de nicetistas y valverdistas, respectivamente. Los nicetistas, días antes, se habían unido a las manifestaciones de protestas nacidas en toda la nación y publicaron un manifiesto para que fuera firmado por los vecinos repudiando el golpe de Estado y afirmando su condición republicana. Dándose cuenta de este ambiente generalizado y público, el redactor de ?La Voz? escribía sobre la llegada de forasteros para asistir a la corrida, que los enemigos del régimen habían propalado la idea de que las entradas se habían agotado, y que los valverdistas lanzaron el bulo de que habían comprado las entradas y que harían manifestaciones en la plaza.

            Así que con los supuestos apuntados arriba y las acciones llevadas a cabo por los valverdistas se puede comprender un poco que la plaza no estuviera abarrotada. Anécdota esta que ha sido muy comentada por partidarios de uno o de otro bando. Los ?derrotistas? y ?valverdistas? se salieron con la suya, ya que el pueblo o bien no acudió por pensar que no había entradas o temiendo los posibles altercados que se producirían en la plaza pudiendo ser graves, visto el ambiente que hemos reseñado. También con lógica, el rechazo al Régimen de clases destacadas de la sociedad prieguense. Todo junto consiguió hacer un famoso ?feo? al Jefe de Estado paisano.

 Lalanda, estuvo bien, pero falló con el estoque. Bienvenida cortó dos orejas y rabo en su primero, pasando sin pena ni gloria en su segundo. Ortega cortó dos orejas y rabo en el tercero de la tarde y en el último sólo cosechó palmas. Los toros del Conde de la Corte, resultaron bravos, pero pequeños, por lo que fueron repetidamente protestados por el público.

            Al terminar la corrida, el Presidente de la República se dirigió a la caseta del Ayuntamiento, con su esposa e hijos ?donde era esperado por personas pertenecientes a la buena sociedad republicana prieguense.? Al poner el pie en la caseta, la orquesta interpretó el Himno de Riego. En la mesa del Presidente, además de su familia se hallaban el ministro de Obras Públicas, Indalecio Prieto, su hijo secretario Luis, el secretario particular del Presidente, Sánchez Guerra, el Gobernador de Córdoba, Manuel M. González y su esposa; el presidente de la Comisión Gestora Provincial, José Guerra Lozano, el Alcalde de Priego, Francisco Adame Hernández, los íntimos de don Niceto, José Serrano Ramos y Víctor Rubio Chávarri y otros muchos. Después de un rato, marcharon con la familia a comer a La Ginesa, mientras en la caseta duró el baile hasta últimas horas de la madrugada. Continuaban abarrotadas las barracas, encendidas las luces extraordinarias, la  gran animación en las calles, y en el teatro se puso en escena la notable obra ?Katiuska?, por la compañía que actuaba en el teatro Avenida de Madrid[1]?.



[1] Todo lo anterior es un resumen de lo expuesto en el capítulo titulado ?La Feria Real de Priego durante los años republicanos? donde recogemos las amplias crónicas aparecidas en el diario cordobés ?La Voz?.





1041 Veces visto - Versión para Imprimir




Libro de
Visitas


Colabora con tus fotos



Buscador de Artículos



[INICIO] | [CURRÍCULO] | [BIOGRAFÍA] | [CRONISTA OFICIAL] | [ARTÍCULOS] | [LIBROS] | [FOTOTECA] | [ADARVE FOTOGRÁFICO]
[ENLÁCENOS] | [LIBRO DE VISITAS] | [ENVÍA TUS FOTOS] | [BLOG]


Diseño Web: © dEle2007