INICIO
 CURRÍCULO  
 NOTAS BIOGRÁFICAS  
 CRONISTA OFICIAL  
 ARTÍCULOS  
 LIBROS  
 FOTOTECA  
 ADARVE FOTOGRÁFICO  
 ENVÍA TUS FOTOS 
 VÍDEOS 
 NOTICIAS DE PRIEGO 
 ENLÁCENOS 
 LIBRO DE VISITAS 
 BLOG 

 

03.08. LA CREENCIA INMACULISTA EN PRIEGO

 




Visitas
desde el 1 de mayo 2007
Historia de Priego de Andalucía - La Plaza de Abastos. (1905-2005)

05. SE DERRUMBA LA CAPILLA

El convento franciscano se cae a pedazos.



 

© Enrique Alcalá Ortiz

 

            En esta segunda parte del siglo se siguen haciendo las pequeñas obras necesarias para que la Capilla siguiera adelante.

 Como ya vimos que la oficina fue cedida por el Ayuntamiento para el uso de la Cofradía y cómo se tuvieron que hacer unas primeras obras de acondicionamiento. Cuando unos años más tarde, la esquina y muro amenazaban ruina, se le pide dinero a la Corporación, puesto que son los propietarios y además la utilizaban, como descanso cuando asistían a sus celebraciones religiosas.

            Por lo que respecta a la Capilla, por la década de los 60 se arreglan las vidrieras de las dos claraboyas abiertas de la media naranja, y más tarde para aumentar las luces, se abrió otro claro, poniéndole la cristalera correspondiente, pintada al transparente como estaban las demás. En la década siguiente, se tienen que poner tejas nuevas en varias ocasiones y recorrer los tejados para quitar goteras.

            Más a pesar de estas continuas reparaciones, en el mes de diciembre de 1886 se produjo un fuerte temporal y a causa de estas intensas lluvias, el 21 de ese mes «se desplomó la bóveda de la capilla de Nuestra Señora de la Soledad en la iglesia de San Pedro, salvándose milagrosamente la hermosa imagen de la Virgen y el artístico retablo»[1].

                Pero para tan grave contratiempo la Cofradía no se encontró sola. Ya en enero de 1887, se organizó de nuevo la estudiantina compuesta de miembros animosos entre los que se encontraba Carlos Valverde López que fue nombrado depositario de los fondos recaudados y oficial supernumerario de la Cofradía. En tres noches de ronda por las calles del pueblo lograron reunir 3.300 reales, a los que se sumaron 843 obtenidos en una función de teatro y varias limosnas de devotos obteniendo un total de 4.345 reales con los que se techó la capilla, pero no pudo terminarse hasta que en 1894 Leonor Villalba hizo una donación o legado de 2.000 reales, y la Capilla fue concluida, pudiéndose traer la Virgen y demás imágenes que habían estado en la parroquia de la Asunción. Con todo, sobraron 538 reales y 75 céntimos que el depositario especial ingresó en la caja de la Cofradía[2].

            A pesar de lo dicho, las obras no estaban totalmente finalizadas porque la Cofradía tuvo que seguir pidiendo dinero para poder arreglar la casa del sacristán. De esta forma explicaban en un folio por el año 1898, lo que había sucedido para solicitar una ayuda: «Hace año y medio cuando el hermoso templo de San Pedro amenazaba convertirse en un montón de ruinas, se acudió a la caridad de la fe y a pesar de ser un año si no calamitoso, sí de escasas cosechas, y éstas de muy mala calidad, acudieron los fieles sin distinción de clases con su óbolo y el templo se salvó con la riqueza de esculturas y pinturas que atesora en su seno y volvieron a su antigua casa digámoslo así la Virgen de la Soledad y el Santo Sepulcro que tantos años hacía estaban en la parroquia.

            No llegaron sin embargo a cubrirse los presupuestos y por consiguiente el proyecto no pudo terminarse; se pensó en acudir nuevamente a la caridad, pero prevaleció la opinión de dejarlo aplazado hasta ver si teníamos una buena cosecha de aceituna en cuyo caso los fieles darían con gusto la cuota que hoy se les pide.

            La cosecha de aceituna no solamente es buena, sino la mejor que los vecinos de Priego han conocido; véase pues que la Virgen ha cumplido con nosotros a manos llenas. Y hagamos nosotros este último y pequeño sacrificio para terminar la obra de la casa habitación para el sacristán y todas las mañanas se abrirá la iglesia y las imágenes recibirán el culto que los fieles quieran rendirles (...)».

            Con la recaudado entre una lista de más de 200 devotos, se logró que el maestro albañil Antonio Rosa hiciera la tan ansiada vivienda para el santero.



[1] VALVERDE LÓPEZ, Carlos: Memorias íntimas y populares. Año 1887.

[2] VALVERDE LÓPEZ, Carlos: Ídem.





1021 Veces visto - Versión para Imprimir




Libro de
Visitas


Colabora con tus fotos



Buscador de Artículos



[INICIO] | [CURRÍCULO] | [BIOGRAFÍA] | [CRONISTA OFICIAL] | [ARTÍCULOS] | [LIBROS] | [FOTOTECA] | [ADARVE FOTOGRÁFICO]
[ENLÁCENOS] | [LIBRO DE VISITAS] | [ENVÍA TUS FOTOS] | [BLOG]


Diseño Web: © dEle2007