Por Enrique Alcalá Ortiz

n el dilatado período de su mandato se van a producir algunos hechos destacados, además del discurrir normal de la Cofradía, entre los que podemos citar la edición de un libro sobre la historia de la Cofradía, la realización de un inventario de todos los bienes existentes tanto en la ermita como en las habitaciones adyacentes y almacén, el alargamiento de los varales al trono de la Virgen, la realización y aprobación de nuevos estatutos adaptados a las nuevas normas de la Conferencia Episcopal y la reparación de la imagen del Cristo de la Buena Muerte por parte de la Escuela Taller. El mismo Hermano Mayor a los tres años de su mandato hacía una valoración pública en la manifestaba que durante sus años de gestión habían realizado con la dignidad que caracterizaba a la Cofradía las múltiples actividades que tradicionalmente organizaban a lo largo del año como vías crucis, septenario, desfiles procesionales, convivencias, fiestas de septiembre, diferentes concursos, misas de difuntos y concurso de villancicos. Habían transformado la banda, con la incorporación de las trompetas, consiguiendo al fin, culminar este proyecto de anteriores directivas, habían empezado a renovar el trono con el alargamiento de los varales, añadiendo ?que sobre todo creemos que hemos contribuido a aumentar el ya de por sí amplio catálogo de temas sobre la historia de Priego con la edición del libro ?Dolores del alma?, historia de nuestra Cofradía que ha sido posible con mucho trabajo, gracias a Enrique Alcalá Ortiz, autor, al que nunca pagaremos debidamente su dedicación, por lo que desde aquí públicamente, le reiteramos nuestro agradecimiento, así como al Excmo. Ayuntamiento y a los Cofrades que han colaborado a su edición de tal manera que sin su ayuda no hubiera sido posible llevar a cabo esto que tan importante ha sido para nosotros y que nos hace sentirnos orgullosos?[33].

                Después de la intensa actividad e importantes realizaciones conseguidas en los mandatos anteriores en la reforma de la estructura de la ermita y en su entorno este período se puede considerar una etapa de tránsito, gozándose en lo que se ha conseguido y proyectando lo que se va a hacer. A pesar de que el fervor constructivo había decaído, o bien estaba descansando, se revoca la parte exterior de la gran nave y después se pinta, por los mismos miembros de la Directiva y se proyecta terminar la obra restante en la nave a pesar del trabajo y el esfuerzo económico que supone. Así en 1993, el Hermano Mayor informaba en una Junta la conversación que había mantenido con el Sr. Alcalde en la que había tratado la posibilidad de ampliar la nave en unos metros hasta llegar a la nueva calle que saldría con las obras de trazado de viales como consecuencia de la urbanización que se estaba haciendo en los terrenos detrás de la ermita, la nave terminaría en redondo, según un pequeño plano diseñado por el perito municipal. Este proyecto se lograría más tarde. Si bien lo más importante estaba por llegar, puesto que en 1994, se habían mantenido contactos con el Alcalde y los Directivos de la Escuela Taller, para hacer una profunda remodelación de la ermita y su entorno, proyectos llevados a cabo en el mandato siguiente.

Respecto al número de hermanos en la Cofradía, después de dos décadas de la renovación, hay dados de alta 1.244 miembros lo que representa un 6% del total de la población prieguense por lo que estamos ante una de las cofradías más pujantes de Priego. Después de unos pocos años, no hace aún una década que la mujer había sido admitida oficialmente, el colectivo representaba ya casi la tercera del total de hermanos, es decir, que de cada tres cofrades uno es mujer y la tendencia sigue aumentando. Poco a poco se va cambiando el dicho de que las procesiones son para los hombres y las oraciones para las mujeres. Todos pagaban una limosna de cabo de año de 500 pesetas.

                El presupuesto anual no llegaba en este mandato a los dos millones de pesetas, obteniendo los ingresos del cabo de año, rifas de septiembre, demandas en Semana Santa, loterías y velillas ingresos que se aplicaban en pagar gastos de Semana Santa, rifas y fiestas, administración, obras, menaje cofradiero, atención a hermanos necesitados y colaboración con entidades caritativas.

                También hubo proyectos que se quedaron en el tintero como el poner un palio al trono de la Virgen, según deseo de los costaleros quienes se habían comprometido a pagar su importe; ampliar una de las puertas de la iglesia de la Asunción con objeto de construir un trono nuevo algo más ancho que el actual y el proyecto de la profunda remodelación de la ermita y su entorno.

Sintetizando todo podríamos decir con el Hermano Mayor: ?Para nosotros todo esto es bastante, ya que nuestros medios son escasos, pero con todos a una los hemos sabido llevar a cabo?

[33] Entrevista realizada por ?Adarve? a Antonio García Pareja. Número 403-404, Semana Santa 1993, página 10.

[34] Visten túnica.

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