© Enrique Alcalá Ortiz
E n los días finales del año pasado ?último año de la centuria y del milenio según las matemáticas, pero no del cómputo cristiano que empezó a contar desde el año uno y no desde el cero- la Archicofradía de la Columna, después de una misa en su capilla elegantemente adornada a la que asistieron representantes de otras cofradías, hermandades, agrupaciones religiosas, culturales y políticas, presentó el cartel donde se anunciaba la conmemoración del 450 aniversario de la fundación de su Pontificia y Real Cofradía de la Santa Veracruz, Nuestro Padre Jesús en la Columna y María Santísima de la Esperanza, cartel magistralmente realizado por el del profesor Mariano Vindel, a lo que siguió la exposición, por parte del hermano mayor Francisco Candil Bergillos, de un amplio programa de actos previstos para celebrar tan importante efemérides. Con ello, se continúa una tradición que ha ido a más a lo largo del siglo xx en nuestra ciudad donde entidades públicas y privadas han celebrado multitud de actos conmemorativos que abarcan diversos campos de la vida social, cultural, religiosa, política y de la historia en general.
El primer acontecimiento importante, fue sin lugar a dudas, el dedicado a nuestro arzobispo-virrey Antonio Caballero y Góngora con motivo del segundo centenario de su nacimiento en 1923. Entonces se pone una placa en la casa de su nacimiento situada en la calle San Luis, se da el nombre de Calle del Arzobispo Caballero Góngora a la popularmente llamada Acequia, así como el Adarve, recibe el nombre de Paseo de Colombia, Celebrándose, con cargo a las arcas del Ayuntamiento una variada clase de actos, gastándose un río de oro, tanto, que las murgas de aquellos años criticaron estos gastos con versos bastantes expresivos:
Si esto lo hubieran invertido
En la calle Cañamero,
Se le hubiera agradecido
Algo más que los festejos.
Pero no hay que irse tan lejos para recordar nuestras celebraciones importantes. En Priego, a lo largo de 1999 se han celebrado amplio abanico de ellas cuyo resumen reseñamos a continuación. Siguiendo con los personajes ilustres, el Ayuntamiento a través del Patronato Niceto Alcalá-Zamora rememoró el cincuenta aniversario de la muerte de don Niceto Alcalá-Zamora y Torres en Argentina mientras vivía su exilio político. Para algunos actos contamos con la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante y el Presidente de la Junta, Manuel Chaves. Y este prieguense ilustre le toca mucho a la Archicofradía, ya que fue un miembro suyo. Con buen criterio su Junta de Gobierno ha colocado en la capilla, para gozo y recreo de los fieles, las hermosas sacras de plata repujada regaladas por don Niceto y por doña Pura. Hasta hace poco en ?La Ginesa? lucía un óleo de la Columna. Aunque, sin lugar a dudas, el homenaje más emotivo dedicado a un personaje, lo recibió doña Encarnación Osuna Ortega, prieguense con domicilio en Las Higueras con motivo de su siglo de existencia, acto enmarcado dentro del "Año Internacional de las Personas Mayores" y organizado por el Área de Asuntos Sociales de Priego. Otro personaje, Marcelino Champagnat, en este caso francés, fue celebrado por el colegio marista con motivo de la canonización del que fuera su fundador.
El mundo cofradiero se vio celebrado con varios eventos. En abril, la Hermandad del Rocío dio realce al "X aniversario de la bendición del Simpecado" con un triduo y una comida de hermandad y en mayo realizaba su décima peregrinación extraordinaria a la ermita del Rocío. Se presentó por primera vez el cartel anunciador de las fiestas de Mayo. En septiembre tuvimos el placer de recibir la noticia de la declaración de interés turístico nacional de nuestras celebraciones religiosas de Semana Santa y Mayo por parte de la Consejería de Turismo y Deporte. Siendo lo más destacado de este apartado el tercer centenario de la fundación de la Aurora. Atrás quedaron sus éxitos en los concursos y certámenes, (poesía, fotografía y pintura), presentación de un CD Rom, la exposición de "Las Glorias de Priego" y la celebración multitudinaria de sus fiestas de septiembre con la asistencia del señor Obispo. Incluso nos han llegado ramalazos de otros centenarios, como el del Colegio San José, Madres Escolapias de Cabra que invitaba a antiguos alumnos prieguenses a sumarse a su centenario.
Otros colectivos culturales también tuvieron motivos de alborozo. El Club Familiar La Milana celebró en el verano los veinte años de su fundación. Otro vigésimo aniversario de trabajo y conciertos en pro de la cultura musical inició la Coral Alonso Cano, nacida en el seno de la Hermandad de la Caridad. Los Rockings volvieron de nuevo después de 20 años de silencio, mientras que el Centro de Adultos cumplía su decimoquinto aniversario y se cumplían 125 años de la publicación de Pepita Jiménez, obra magistral de Juan Valera con ilustraciones de nuestro paisano Adolfo Lozano Sidro.
Y como cualquier año se celebraron numerosos días nacionales o internaciones. Sin contar las celebraciones del calendario civil y religioso, podemos citar: Día del niño, del padre, de la madre, de los enamorados, contra el maltrato de las mujeres, Día mundial del SIDA, del libro, Internacional de los Museos. A los que se unieron Día del Mayor, de las personas discapacitadas y otros varios días y jornadas que seguro se me escapan.
Este año de eventos quedó enaltecido finalmente cuando se hizo entrega de la medalla de oro de la ciudad al ex alcalde Pedro Sobrados Mostajo y los títulos de hijos predilectos al pintor Cristóbal Povedano y al pianista Antonio López, precisamente hermano mayor predilecto de esta Archicofradía. En el acto se conmemoraron los veinte años de ayuntamientos democráticos que en Priego fueron dos décadas de mandato socialista.
En el cartel del 450 aniversario de la Archicofradía queda sabiamente simbolizados los numerosos actos que este esforzado grupo de cofrades columnarios y simpatizantes se han propuesto llevar a cabo durante este año de los tres ceros, agrupados en una correspondencia unívoca en tres alegorías. La Santa Veracruz como exaltación de la religiosidad cristiana y símbolo de su origen cofrade; la imagen de su titular en la Columna con los sayones como metáfora conservadora de un patrimonio imaginero inigualable; y, el color sepia del acta fundacional como afirmación de una entidad que amplía y se afirma como una entidad cultural y factor de socialización.
A nosotros sólo nos queda desearles que todas sus acciones, cultos, trabajos y actos queden con orgullo de grupo ad maiorem Dei gloriam, de los cofrades y de la historia prieguense y que sepan superar con valentía los momentos de desaliento y cualquier fracaso pasajero. Ánimo.
