Enrique Alcalá Ortiz

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l mandato de Eduardo López Ramírez va a suponer una bocanada de aire nuevo en el devenir cofrade. Quizá el nombre del boletín ?Aires del El Calvario?  fundado durante su mandato sea un referente de lo que ha representado su paso por el cargo de más responsabilidad en la Cofradía.

La primera sorpresa es el poco tiempo de antigüedad como cofrade activo que llevaba cuando accede a ser Hermano Mayor. Desde su puesto en la banda, pasa a ser tesorero en el mandato de Emilio Serrano Higueras, es decir, uno de los puestos clave en la Junta Directiva, y desde aquí, y tras un corto período de dos años largos se atrae la simpatía de todos los sectores de la Cofradía para presentar su candidatura, y hacerlo en solitario, y por lo tanto salir elegido por aclamación.

Nada más lejos de la realidad cuando se accede a un cargo pensar que está todo hecho. Si atrás se quedaron buenos logros, en estos cuatro años estimamos que también se han alcanzado hitos importantes que han mejorado sensiblemente el discurrir cofradiero. El primero de ellos es el ya citado boletín ?Aires del Calvario?. Copiando la iniciativa ya iniciada por otras cofradías, gracias al interés de algunos cofrades que llevaban con la idea muchos años, se puso en funcionamiento la revista que cumpliendo el compromiso, desde su inicio, cada año ha sido puntual a la cita y coincidiendo con la Semana Santa se ha publicado un número que ha servido de punto de encuentro y cohesión con todos los cofrades al mismo tiempo que se van creando un material bibliográfico de gran interés histórico.

Aunque quizás el éxito mayor de este período haya sido cambiar la rifa de septiembre al mes de julio y celebrar en este mes una verbena. Las fiestas de septiembre, últimamente estaban algo apagadas debido en parte a que se celebraban en unas fechas poco aptas para hacer muchos gastos extras en las familias. Unos días antes se había celebrado la feria y cuando se hacía la rifa, la familia estaba ocupada mirándose el bolsillo para equipar a sus hijos para el nuevo curso escolar, a todo lo cual se sumaba que ya habían vuelto a sus lugares de trabajo los numerosos prieguenses que por el verano nos visitan. Con estos considerandos y estimando que la decisión era arriesgada, se acuerda hacer una verbena (no rifa)  a finales del mes de julio, y en vez de la explanada de la Virgen de la Cabeza, en el Calvario, delante de la ermita, y con las puertas abiertas. El éxito obtenido sorprendió a todos.

Como hecho extraordinario fue la celebración del treinta aniversario de la refundación. En la localidad, muchas de las cofradías en esta última década han celebrado centenarios, medios centenarios, décadas y otros aniversarios para dar testimonio de su presencia en el pueblo. Empezó el Nazareno, y después han seguido en riada otras varias. Las que no tenían centenarios, celebraron menos años. Los treinta años de la refundación se celebraron con diversos actos como hemos visto en este capítulo, siendo quizá, la salida procesional de la Virgen en el mes de septiembre lo más destacado, así como las tensiones que se originaron con otras hermandades por cuestión de fechas, dándose el caso curioso de coincidir ese día y a la misma hora dos desfiles procesionales en la calle, Dolores y Aurora. 

                Uno de los logros más significativos de este período, poco espectacular a nivel de calle, pero importantísimo en el desarrollo diario es la creación de un grupo de trabajo que sin bien muchos no pertenecen a la Directiva, están dispuestos a echar una mano en aquellas actividades para las que son llamados. Por esta razón, se le ha prestado mucha atención a la convivencia, al hecho de reunirse a tomar una copa, a crear espíritu de hermandad, porque en estos encuentros casi siempre se exponen ideas nuevas y se programan actividades.

             En el aspecto de la difusión, destacamos la edición de un tríptico, iniciativa que todavía no ha tomado ninguna otra cofradía y la realización de un largo reportaje de diapositivas, todo por parte de Enrique Alcalá, quedando pendiente la edición de una página web, la edición de un segundo libro sobre la Cofradía, la realización de un nuevo inventario y la edición de un tríptico sobre la ermita y una relación literaria de los desfiles procesionales, además de una edición de los estatutos.

               Otro proyecto interesante es la creación una colección de fotografías, hacer una recopilación entre los cofrades y montar una exposición con motivo de la verbena de julio. En esta misma línea se intenta fichar el archivo documental y proceder a su clasificación.

Como proyectos de ornato procesional y uno de los objetivos principales es la construcción de un nuevo trono para la imagen de la Virgen, condicionado a la posible ampliación de una de las puertas de la iglesia de la Asunción.

Otro proyecto pendiente es cambiarle la losería a la iglesia, ya que es lo único que quedó después de la gran reforma llevada a cabo por la Escuela Taller, así con la reparación por parte de la Escuela Taller de varios cuadros al óleo que están en muy mal estado de conservación.

Después de este comentario Eduardo López Ramírez ha sido reelegido para otro mandato de cuatro años, cuya historia queda fuera de la programación del presente trabajo. Le damos la enhorabuena y le deseamos muchos éxitos en esta segunda etapa.