11.33. LO QUE DIJO Y NO DIJO LA SRA. SECRETARIA SOBRE INMATRICULACIONES
Al calor de tu tarima
me puse a galantear.
Casi mi llegué a quemar
con el fuego de tu estima,
pues renovaste mi clima
con sana zalamería.
Al encender tu bujía
y las ascuas de tu cisco
yo levanté un obelisco
para darte pleitesía.
1477 Veces visto - Versión para Imprimir
Libro deVisitas