ara la Feria del año 1925 el corresponsal se explaya ampliamente, ya que en esta ocasión manda tres crónicas en el mes de agosto, contando los preparativos y el programa, y un cuarto envío, describiendo algunos perfiles del evento ferial.
La primera entrega se inicia con el anuncio de la publicación de un libro sobre el origen, causas y desarrollo de las ferias en España, para extenderse ampliamente en halagos y elogios hacia el señor Alfredo Serrano Marchirán, empresario taurino local, motor de innumerables festejos por estos años quien para éste prepara ?algo extraordinario y nunca visto?, incluso los carteles, programas y billetes encargados en Valencia, son ?modelos de arte fotográfico?: ?PRELUDIOS DE FERIA.- CORRIDA ORGANIZADA.- EL EMPRESARIO SERRANO COME YA A MANTELES Y SONRÍE Y CHARLA OPTIMISTA DE LA CORRIDA.- La renombrada y antiquísima Feria de Priego promete este año ser una de las mejores que han de registrarse en la futura historia de las Ferias, que, según mis noticias va a publicar en breve un más que mediano historiador del origen, causas, desarrollo y vicisitudes porque han atravesado en España, esos mercados de fecha fija, donde concurren en abigarrado y pintoresco conjunto toda la interminable serie de chalanes gitanos, músicos sin método, estrellas errantes, famosos acróbatas, fieras y espeluznantes domadores de tigres, maestros caninos con su trouppe ladrante, su gato de Angora y su cabrita sabia, amén de los cantaores de jondo y las saladísimas y ennegrecidas decidoras de la güena ventura que hacen de la ciudad en estos días inmensa y colosal reunión de tipos raros.
En este año hay un número tan extraordinario y atrayente que hace pensar para esta feria en algo nunca visto y en un mejoramiento de la típica fiesta, que los más viejos no hemos visto jamás, pues según el empresario Serrano, la corrida es una corrida primorosa, que se lidiarán seis hermosos y saludables toros de Saltillo, especialmente escogidos por el mismo empresario, que pone su empeño más decidido en que esta corrida, por la última que piensa organizar, haga época, y ha echado el resto, escogiendo los toros, toreros, picadores, caballos, billetaje y carteles, venciendo para ello insuperable obstáculos y muchas dificultades hasta lograr el siguiente
CARTEL DE FERIA. Primero: música, autos de alquiler, carruajes de lo mismo con troncos a la jerezana, etc., etc.
Segundo: El célebre don Antonio Cañero, con sus famosísimas y adiestradas jacas, rejoneará, banderilleará y dará muerte a los dos primeros monstruos, (así los denomina don Alfredo el empresario).
Tercero: El aplaudido y simpático maestro de toros Nicanor Villalta, que tantos y tan buenos amigos tiene en esta ciudad, le ha dicho al empresario: ?o muerto o a hombros, don Alfredo, yo se lo prometo?, y está encargado de matar los dos segundos.
Cuarto: El semipaisano Antonio de la Haba ?Zurito?, termina la racha de monstruos si éstos, según la fama de que vienen precedidos, no acaban antes con los futuros matadores.
He aquí el cartel. ¿Qué os parece? Con tan halagadoras esperanzas el bueno e inteligente Serrano come a manteles, habla y sonríe confiando en las promesas de Villalta, en la hermosa realidad de los toros y en la emulación mutua de los diestros que de estar aquí como en ninguna parte, le va a costar, según dice, un ojo de la cara, a que la gente acuda al circo hasta hacer rebosar, pues es mucha corrida la organizada.
Se han recibido de la casa Ortega, de Valencia, los primorosos carteles, programas y billetes que son verdaderos modelos de arte litográfico, donde se anuncia la corrida para el día 3 de septiembre próximo, segundo de feria en Priego.
Iré comunicando a mis lectores, cuantas impresiones se reciban de este acontecimiento. Corresponsal. 11 agosto 1925?.
La siguiente entrega preferia la publica nuestro corresponsal a mediados de agosto. En ella pone de relieve el esfuerzo que la Corporación Municipal realiza para llevarla a cabo. Recién comprado el edificio del Pósito se le ha dado un blanqueo interior y exterior, puesto que el inmueble se levanta en el mismo centro del recinto ferial, mientras que en la Carrera de las Monjas, (por estos años todavía sin adoquines), se ha llevado a cabo el acerado de ambos márgenes, recompuesto el arrecifado de la calle y plantado unos cien árboles: ?PREPARATIVOS PARA LA FERIA.- En nuestra última crónica dimos cuenta de los preludios de nuestra famosa Feria Real, insertando en ella el cartel de toros que nos ha preparado el infatigable Alfredo Serrano, alma y vida de las corridas de esta ciudad y hombre tan hábil en la preparación del nacional espectáculo que sólo cuando él falte sabrá Priego lo que vale un empresario entusiasta, valiente y prevenido.
En aquella crónica quisimos hablar exclusivamente del gran cartel y de los preludios más rudimentarios de una feria real bien organizada; hoy nos proponemos comentar la serie de detalles que la Comisión de festejos viene pensando para el mayor esplendor y lucimiento de esta fiesta, que bien puede denominarse cívico-mercantil, ya que su fin principal o su pretexto es el mercado de ganado; en primer lugar el Ayuntamiento ha hecho efectivo el pago de la compra del magnífico edificio del Pósito, hecha allá por el año 1909 ó 1910 de un modo nominal, que hasta ahora pueda llamarse este edificio propio de la ciudad como lo es ya con tal motivo, y siendo este edificio uno de los más, o mejor dicho, el más suntuoso y rico en arte de todos los enclavados en la calle de la Feria, ha puesto el alcalde su mayor empeño en le revocación de la fachada, aseo interior y exterior, blanqueo provisional hasta su revoco artístico y definitivo y por último ha recompuesto y arrecifado toda la calle, ha hecho acerar sus dos márgenes y ha logrado ver plantados un par de centenares de árboles que elevan la calle de la Feria a la categoría de calle-jardín, tan riente y bella que a los que somos de aquí nos parece, cuando a ella llegamos, que hemos llegado a un pueblo distinto; se ha provisto además, de un buen camión para el riego de las calles y para incendios, y da gusto ver por las tardes la parte no empedrada de la población, tan regadita y fresca que simula un gran patio cuidado por el hada de la pulquérrima limpieza.
No contento el Ayuntamiento con tan útiles y necesarias mejoras prepara otras, de los que ya iremos dando cuenta en capítulos nuevos, ya que el presente hemos dicho que es sólo para hablar de la feria.
Sabemos, y es cierto, que se hacen gestiones para traer la banda militar de música del regimiento de Córdoba, que guarnece a Granada; que se organiza un sistema de alumbrado de sorprendente estilo y otros números más de atención tan extraordinaria de feriantes y curiosos forasteros que la presten su concurso.
Los sitios para casetas, puestos, barracas y exhibiciones de toda índole serán este año completamente gratis, y esta circunstancia, unida a la riqueza y abundancia de pastos y agua para los ganados que concurran a la feria, favorece en extremo el interés particular de los ganaderos, que, apenas sin gasto, pueden exponer sus ganados de venta en un mercado importante y de numerosísimo concurso.
Desde ahora hasta el día primero de septiembre sabrán los lectores de LA VOZ, con el mayor detalle, cuanto con la feria de Priego se relacione. Corresponsal. Priego, 13 agosto 1925?.
¡Y después de tanto preparativo, no podía faltar el programa de feria! Publicado de nuevo íntegramente, adobado en esta ocasión con la ráfaga de olores que desprenden los guisos de los feriantes: ?DE LA FERIA.- Se trabaja activamente en la construcción de casetas, puestos y barracas para la real feria de ganados que del 1 al 4 de septiembre celebra Priego todos los años; en el presente parece haber mayor movimiento y actividad, debido tal vez a presagios de una mayor concurrencia de espectáculos y espectadores o quizás al celo desplegado por las autoridades en mejorar y engrandecer la fiesta; vendrán a ella a más de las varias compañías de artistas de teatro ya contratadas una porción de artistas de circo, notables exhibiciones de recreación de los corporales sentidos, de la vista, el oído, el paladar y..., hasta del olfato, pues nadie ha de negarme la fruición con que huele al regresar por las mañanas del mercado las suculentas emanaciones del jamón frito, del arroz con pollo, de la descomunal fritada de pimiento y tomate o del rico estofado con que los feriantes más o menos acomodados regalan sus ajetreados cuerpos, en las puertas mismas de sus barracas, sus tiendas o sus hatos.
Ahí va el programa que con harta elocuencia dirá las cosas que este pueblo prepara para impulsar más y más el gran renombre que de antiguo tiene la Feria de Priego.
PROGRAMA DE FESTEJOS.- Día 1.- A las siete de la mañana, Diana por la banda municipal y reparto de pan a los pobres. A las siete de la tarde: hará su entrada en la población la banda de regimiento de Infantería de Córdoba, número 10, por las calles de San Marcos, Feria y Prim, tocando un alegre pasodoble. A las diez de la noche: concierto en la Plaza de Cánovas. (Banda Municipal).
Día 2.- A las siete de la mañana: diana por la Banda Militar e inauguración de la feria de ganados. A las cinco de la tarde: concierto en la Fuente Rey. (Banda Militar). A las seis de la tarde: conciertos por las bandas Militar (en la calle Feria) y Municipal (en la Plaza de Cánovas). A las diez de la noche: cine público en la Plaza de la Constitución.
Día 3.- A las diez de la mañana: se celebrará ante la caseta municipal de la feria del ganado un concurso para premiar con 100 pesetas a la pareja que se presente a caballo, mejor vestida y ataviada con el traje típico de la región. Durante el concurso tocará la Banda Militar. A las cuatro y media de la tarde: gran corrida de seis hermosos toros de la ganadería de excelentísimo señor marqués del Saltillo (hoy don Félix Moreno), rejoneando los dos primeros el distinguido sportsman cordobés don Antonio Cañero, y los cuatro últimos estoqueados por los valientes espadas Nicanor Villalta y Antonio de la Haba (?Zurito?). A las diez de la noche: en la Plaza de Cánovas concierto (Banda Militar).
Día 4.- A las diez de la mañana: concurso de cantos y bailes populares en la caseta del Real de la Feria, distribuyéndose los siguientes premios: un premio de 100 pesetas a la pareja que mejor baile el fandango; un premio de 50 pesetas a la pareja que se presente más clásicamente ataviada; un premio de 25 pesetas al cantador que más se distinga en las coplas de fandango, (orquesta de guitarras y bandurrias).
A las seis de la tarde, conciertos por la Banda Militar (en la Plaza de Cánovas) y Municipal (en la calle Feria). A las diez de la noche: cine público en la Plaza de la Constitución y en la Plaza de Cánovas, despedida de la Banda Militar, que ejecutará en obsequio del público las piezas más escogidas de su repertorio?.
¡Y después de tanto anuncio no podía faltar una crónica de lo sucedido! En esta de ahora el ?corresponsal? lo hace de una forma literaria, sentimental, con ribetes de obra maestra. Triste es no saber el nombre de su autor para hacer el correspondiente homenaje a este corresponsal, por ahora anónimo. Nos enteramos de las largas filas de coches de marcas extranjeras adornados con flores y bellas mujeres; la encomiable labor de la comisión organizadora que suple con su propio dinero el exceso de gasto presupuestado; y los problemas surgidos con la compañía de Electro Industrial, ?con su ruinosa merma de suministro?, por lo que hubo que improvisar unos generadores de luz eléctrica, para no dejar el recinto en la penumbra: ?LA FERIA DE PRIEGO.- Transcurren los días clásicos y brillantes de la real feria, con su cortejo eterno de luz y de colores; los negros y charolados autos van colmados de flores del vergel humano, que en sus rubias o negras cabelleras han dado cita y asiento a sus bellas hermanas las flores de jardín; en apretado haz van confundidas en filial y amoroso consorcio las dos bellezas inextinguibles, supremas y eternas: la mujer y la flor. En el severo y señorial Mercedes van las lindas señoritas de acaudalado industrial, del rico propietario, del opulento prócer, del afortunado comerciante; en el humilde Ford, las alegres muchachas menos ricas; pero tanto o más bellas que sus convecinas las dueñas felices del 40 H.P.
La larga fila de autos simula el cortejo floradísimo y bello de una diosa olímpica dueña y señora de algo desusado, de algo no visto, de un reino venturoso, floreciente de belleza ideal, y al buscar con la vista la festejada diosa, vémosla al fin; ¡es la abundancia!, a ella van dirigidos los himnos del placer y de la altura que entona sin cesar en circos y teatros, casetas y barracas, plazas de toros y espectáculos públicos, aquellos abigarrados y zumbantes enjambres humanos que gozan y disfrutan en los días felices en la feria del placer inefable, de gastar en tres días los ahorros de meses y aún los del año anterior.
Bien pregona la feria de este año el gusto refinado y la labor incesante de artistas consumados que en su exorno y dirección han tomado parte, supliendo deficiencias de inevitable origen, siempre abortados y secundados de eficaz apoyo del alcalde y vocales de la comisión municipal permanente que ha respondió con su peculio a sufragar el gasto que rebase la cifra consignada para ello en el capítulo correspondiente del presupuesto municipal.
Todo es magnífico, espléndido, brillante y bello; el público alumbrado, aún a pesar de la falta de fluido a que la Electro Industrial nos tiene condenados, hase suplido con envidiable acierto, montando en poquísimos días improvisados generadores de luz eléctrica, de tan feliz y positivo resultado, que pocos han notado la fatal coincidencia de la Feria con la ruinosa merma del suministro que la Electra nos propina; las dos magníficas y elegantes casetas que se han levantado en el mercado y Real de la Feria por cuenta del municipio, están a todas horas rebosantes de lindas señoritas, respetables damas y finos caballeros, que con natural e innata cortesía hacen aún más grata la estancia en ellas; todo rebosa orden, cordialidad y exquisito tacto para que dentro de las recíprocas molestias que ocasionan siempre las muchedumbres, lo hayan pasado bien los concurrentes.
El mercado va bien. Se hacen muchas y buenas transacciones y alcanzan grandes precios los ganados; especialmente el vacuno es muy solicitado y se paga a altos precios.
La corrida de toros celebrada esta tarde no hemos podido presenciarla por reciente luto más suponemos que alguien de esta redacción haya venido y hará con más acierto y con mayores datos la reseña, ya que por su rango lo merece. Corresponsal?.
