INUNDACIÓN.- De Carcabuey comunican que el ventorrillo de Alfamo, perteneciente a José Aguilar Ortiz, sito en el kilómetro 11 de la carretera de Priego de Córdoba a la estación de Luque se inundó, a consecuencia de una terrible tormenta.

         Las aguas alcanzaron un nivel de tres metros y medio sobre el ordinario.

         Formóse una gran laguna que cubrió la carretera de agua en más de sesenta metros.

         El interior del ventorrillo estaba completamente inundado, alcanzando el agua más de un metro de altura.

         Las personas que se hallaban dentro pudieron ponerse a salvo, pero varias gallinas se ahogaron.

         José Aguilar temía también por la vida de una caballería que había en una cuadra.

         La Guardia civil del puesto del Esparragal, el alcalde pedáneo de la aldea José González y varios vecinos, pusiéronse a trabajar con ahínco. Para dar paso al agua tuvieron que cortar la carretera. Al cabo de tres horas de trabajo se pudo salvar el mobiliario del ventorrillo y algunas aves de corral.

         Había unas mujeres lavando cerca del lugar de la inundación y la corriente llevóse algunas de las prendas tendidas. (1925). 

MÁS DETALLES DE LA INUNDACIÓN DE PRIEGO.- La Guardia civil de Priego amplía detalles de la inundación ocurrida en dicho término de cuyo hecho dimos cuenta en nuestro número de ayer.

         Además de los considerables daños ocasionados en una extensión de cuatro kilómetros tanto en las huertas y olivares, la red del servicio de teléfonos urbanos quedo interceptada por haber sido cortada por el pedrisco.

         El vecino de dicho pueblo Manuel Corpas González cuando se dirigía con dos caballerías a la expresada ciudad, al pasar por la calle Ribera de Molinos, pisaron aquellas un cable de la línea eléctrica de baja tensión que había sido derribado por la tormenta. Las caballerías resultaron muertas y su conductor ileso, milagrosamente.

         En la aldea de la Concepción, próxima también a dicho pueblo y en una casa propiedad de Antonio Bermúdez Gómez, fue invadida por el agua, derrumbándose una pared del edificio. Afortunadamente no ocurrieron desgracias personales.

         Las pérdidas materiales son de incalculable consideración. (1926). 

INUNDACIONES EN PRIEGO.- La benemérita de Priego, comunica que a causa del temporal de lluvias, se ha desbordado el río Salado, inundando varias casas de la calle Iznájar, algunas huertas del pago de la Vega y el barrio de las Angosturas.

         La corriente arrastró muebles, ropas y aves, sufriendo daños de consideración las fincas rústicas y urbanas de la zona inundable.

         Veinticinco familias de dicho pueblo, han perdido la casi totalidad de sus ajuares. (1937). 

TERREMOTO. EN PRIEGO, de esta provincia, ocurrieron la noche del 25, con motivo del terremoto, algunas desgracias. El teatro se hallaba lleno de espectadores en el momento de la oscilación, y al apercibirse aquellos, buscaron la salida por la puerta. Esta no era suficiente a facilitarla tan pronto como se quería, y centenares de personas, formando una masa, cayeron al suelo. En aquellas circunstancias, se derribó otra de las puertas del teatro, así como una ventana, por las que salieron los concurrentes. Hay que lamentar el fallecimiento por asfixia de un niño y una niña, como de doce años de edad.

         Hubo varios heridos, que fueron trasladados al hospital unos, y otros a sus casas. Las autoridades prestaron heroicos servicios en los momentos de la horrible confusión. (1884). 

TERREMOTO. MÁS.- Nos dicen de Priego que la noche de 25 de diciembre, además de la muerte por asfixia de la niña, de que nos ocupamos, hubo varios heridos y contusos. Una mujer resultó con una pierna fracturada, y se perdieron muchas prendas de vestir. A una mujer la sacaron a la salida del teatro debajo de varias personas completamente desnuda. El pánico es tal, que se han levantado varias tiendas de campaña en el Palenque, en la Plaza Nueva y en el Paseo. Se han sacado en procesión las imágenes de Nuestro Padre Jesús en la Columna y el Nazareno, y se ha celebrado un triduo en la iglesia parroquial. (1885). 

CÓLERA.- Hay epidemia de cólera morbo en la provincia de Córdoba. (1854). 

CÓLERA.- Tenemos el disgusto de anunciar a nuestros lectores que en la villa de Priego, según nos han informado, ha habido muchos casos de cólera. Parece que han sido bastantes las personas acometidas, pero todas con benignidad. En vista de ello hemos creído que tal vez no será aquel terrible azote el presentado, sino algún otro padecimiento de distinta índole. Diremos a nuestros lectores cuanto sobre ello sepamos. (1855). 

CÓLERA.- Se sabe oficialmente ya que el cólera se ha presentado en la ciudad de Cabra y villa de Priego, con más benignidad en el segundo punto que en el primero, donde el día 14 murieron 27 personas invadidas por tan terrible azote. Damos esta noticia con el mayor disgusto a los lectores; pero no creemos deber ocultar por consideración alguna. Cuantas lleguen a nuestro conocimiento se las comunicaremos inmediatamente. (1855). 

CÓLERA.- Carecemos de noticias de Priego y sólo podemos dar a nuestros lectores la triste nueva de que también en Benamejí se ha presentado el terrible azote de Asia. En Pedro Abad nos han asegurado que ha habido varios casos. En la capital y demás pueblos de la provincia sigue bien el estado sanitario. (1855).

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