DESDE PRIEGO.- (De nuestro corresponsal). BILLETES FALSOS.- AUTORES Y CÓMPLICES. MÁS DETENCIONES.- En mi deseo de comunicar un suceso que es aquí el tema de todas las conversaciones, escribo esta misma noche, sin perjuicio de dar más detalles a medida que los vaya adquiriendo.

         Es el caso, que hoy, a las dos de la tarde, el señor Juez de Instrucción del partido, acompañado del Jefe de policía de Antequera que había venido al efecto, y de algunos dependientes, se presentó en una casa de la calle Tras el Pósito y practicando en ella un escrupuloso registro encontraron una máquina de hacer billetes falsos.

         Según se dice, un individuo de esta vecindad ha sido detenido en Antequera por llevar varios billetes de mala ley, y este individuo declaró la complicidad de otros dos cuñados suyos y la existencia de la citada máquina que fue encontrada en el patio de la casa, escondida debajo de tierra.

         También encontraron diez mil pesetas en billetes de cincuenta pesetas con el busto de Jovellanos.

         Hay quien cree que habrá más cómplices; por lo pronto han quedado a disposición del Juzgado don Fernando Reyes, cuñado de los detenidos en Antequera, dos mujeres, hermanas de aquéllos, la máquina y billetes hallados.

         ONTIVEROS. 14 de noviembre de 1900. 

BILLETES FALSOS.- El descubrimiento de la fábrica de billetes del Banco falsos de Priego, se hizo en Antequera, del modo siguiente:     

         Hace varios días circulaban en dicha ciudad malagueña algunos billetes falsos de diez duros.

         Uno de éstos se lo dieron a don Manuel Vergara, quien lo entregó al jefe de policía, y éste después de activas gestiones logró detener, en la puerta del Correo, a un joven que dijo llamarse Alfonso García Ábalos, de veintidós años, natural de Priego y de oficio fotógrafo, añadiendo que su viaje tenía objeto gestionar la venta de fotografías.        

         Se le ocuparon 800 pesetas en plata y billetes legítimos.

         El señor Ramos Bezaga, a fuerza de habilidad, logró que el detenido le manifestara haber ido a Antequera con otro sujeto que fue preso en la posada de San José.

         El segundo detenido se llama Antonio Medina Ruiz, de cuarenta y seis años, vecino de Priego y trabajador del campo.

         Al ser registrado se le ocuparon doscientos catorce billetes falsos del Banco de España.

         Interrogado sobre la procedencia de los billetes dijo que los había comprado a un hombre en cincuenta duros, negando que hubiese ido acompañado a Antequera.

         No conforme con estas declaraciones el jefe de policía los estuvo interrogando y careando las veinticuatro horas que la ley le permitía tenerlos en su poder y a las diez y media de la noche del lunes, cuando no le quedaba más que media hora de interrogatorio, uno de ellos confesó la verdad y luego el otro.

         Inmediatamente el señor Bezaga tomó un coche con la venia del señor Alcalde de Antequera, que durante el tiempo en que aquellos estuvieron detenidos dirigió a aquel en sus trabajos e indicaciones, facilitándole de su bolsillo particular cincuenta duros para que no dejara de hacer cuanto fuera preciso.

         Inmediatamente se dirigió a Priego, donde se presentó el miércoles último, a las doce del día, y en unión del Juez de Instrucción don Pedro Rico, se dirigió, reclamando el auxilio de cuantos vigilantes halló en el camino, a la calle de la Feria, número 17, donde el señor Ramos indicó dos sitios donde habían de sacar tierra, hallándose como a medio metro de profundidad, distintas piezas de una máquina, papel recortado al tamaño de billete, muchos botes con tinta e infinidad de clichés con el busto de Mendizábal y perfectamente grabada la emisión 1º enero del 84. Registróse luego la casa número 8 de la misma calle, en la que estaban algunos guardias vigilando interiormente, con el fin de evitar que el dueño de ella, Fernando Reyes, que a poco fue detenido, pudiese inutilizar alguna cosa.

         El juzgado trabajó con una actividad asombrosa tomando por último declaración al detenido Reyes, el cual dijo que desde hace dos años que adquirió esa máquina venía ensayándose para hacer billetes por el procedimiento de la fototipia; que tiró una emisión y tuvo que inutilizarla porque salió mal, y  que ésta, aún cuando había salido mejor, no le satisfacía por completo, confiando en que de no haber sido descubierto, la hubiera acabado de perfeccionar.

         El único que le ayudaba en esta tarea, según declaró, era su cuñado Alfonso García, preso el día anterior, en Antequera, en unión de Antonio Medina, de quien dijo Reyes que no tenía parte en la falsificación y se había encargado de ir cambiando los billetes.

         Tanto el detenido como los objetos encontrados en su poder fueron trasladados de Antequera por el señor Ramos Bezaga.

         El número de billetes falsificados asciende, según los detenidos, a 250 y los expendidos hasta ahora lo habían sido principalmente en farmacias y zapaterías, pues se le ocuparon muchos tarros de específicos y buen calzado nuevo.

         Habían visitado Córdoba, Sevilla, Cádiz, San Fernando, Puerto de Santa María y Jerez dejando en cada una de estas poblaciones gran cantidad de billetes. (1900).

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