© Enrique Alcalá Ortiz

         A principios de año de 1983 se sigue trabajando con la misma intensa, agotadora, pero placentera,  del año recién terminado.

         Veamos el desarrollo del año. La Cofradía de María Santísima de los Dolores y Cristo de la Buena Muerte había organizado en 1982 un pregón en tierras catalanas para que pudieran oírlo los prieguenses de la emigración que resultó un éxito completo por la gran cantidad de prieguenses que asistieron. El año 1983, segundo año de la experiencia, se encargan de organizarlo, desde Barcelona, el Ayuntamiento, Área de Cultura y Consejo Municipal del Distrito IX, Norte, la Sociedad Coral «L'Ideal de Clavé» y la Asociación de Propietarios y Contribuyentes de Roquetas. Desde Priego colaboran varias entidades  a las que se une la Corporación Municipal con 120.000 pesetas. Se preparan cinco autobuses y se forma una verdadera expedición formada por miembros de la Cofradía de los Dolores, políticos, la coral Alonso Cano, Los hermanos de la Aurora, Grupo Rociero y la peña flamenca Fuente del Rey, además de un numeroso grupo de simpatizantes. Se puede decir que lo más representativo del pueblo se dirige al norte como embajada cultural. Llegan al distrito IX de Barcelona, barrio de Roquetas, y esta vez el recibimiento es muy distinto. Había tres bandas de tambores y cornetas, una de ella de «majorettes» tocando y exhibiendo pancartas de bienvenida, animando a las más de 3000 personas que se habían congregado y que empiezan a saludarse, besarse y darse abrazos, entre emotivas risas y lágrimas de alegría. Toman la palabra los representantes de los dos ayuntamientos y a su término José Gutiérrez, pregonero y organizador, terminando los Hermanos de la Aurora que se habían de convertir en verdaderos protagonistas de este encuentro y que consiguen de nuevo desbordar la emoción del auditorio que se pone a corear sus coplas. A la mañana siguiente la gente abarrotaba el cine Cristal donde se iba a celebrar la misa en la que actuaron el Grupo Rociero, la coral Alonso Cano y los Hermanos de la Aurora. Más tarde, en el acto del pregón propiamente dicho, habló en primer lugar Pedro Sobrados, comen­tando las causas de la emigración andaluza, presentando a todos los grupos que iban a actuar a lo largo del día y al pregonero, de quien dijo que «era motor de esta convivencia». Igual que a la llegada y en la actuación de los grupos en la misa, durante el pregón se alcanzaron momentos de verdadero paroxismo emocionante. Ocurrió cuando actuaron los aficionados flamencos Rafael Matas, Manuel Aguilera Valdivia y Rafael Cuyar Tutor. Igualmente, cuando Tere Jiménez con su magistral estilo de recitadora leyó su poesía «Quisiera ir y no puedo». Con todo, el momento más alto se alcanzó lógicamente cuando apareció la imagen de Jesús Nazareno. Ahora ya estaban preparados y sabían lo que les esperaba. El placer de oír sus propias vivencias es un goce supremo que los llena de emoción y lágrimas, que hace que se levanten de las butacas, aplaudiendo, cantando, llorando, pegando saltos de alegría y diciendo «viva». Después se marcharon al colegio nacional «Cardenal Cisneros» donde los recibió con sus danzas un grupo de Barcelona y comenzó una comida de hermandad en la que todo era de todos. Después, en el interior del colegio, en un verdadero final de fiestas actuaron la masa coral «L'Ideal de Clavé» y todos los grupos de Priego. Se intercambiaron regalos y se pronunciaron palabras de despedida por parte del alcalde de Priego y representante del Ayuntamiento de Barcelona. Al final, los que iban por su cuenta, pagarían al «Bauti» las 3.000 pesetas que costó el viaje de ida y vuelta.

         En mayo, las agrupaciones culturales de Cataluña, devuelven la visita, participando en todos los actos programados en las fiestas de la Cofradía de la Columna. El domingo escucharon a la Coral  prieguense y la actuación del solista Francisco Serrano Pozo, así como la Orquesta Capilla. Terminada la función la Masa Coral ?L?Ideal de Clavé? actuó con su banda de tambores y cornetas, así como la masa coral.     

         En la cercana Alcalá la Real (Jaén), la Delegación de Cultura y festejos con motivo de la festividad de Santo Domingo de Silos, patrón de la ciudad, elabora, según la costumbre, un amplio programa de actividades donde hay exposiciones de pintura, misa, inauguración de plaza, concierto de la Banda Municipal, conferencia y ciclo de cine. La Tertulia Flamenca organiza un recital de cante y las Juventudes Musicales, teatro de marionetas, concierto de jazz, homenaje a un alcalaíno popular, antología de la zarzuela y una actuación de la Coral, celebrada en la iglesia de Santo Domingo de Silos (Angustias). El recital consta de dos partes. En la primera, se cantaron canciones populares y de autores cordobeses y clásicos, mientras que en la segunda estuvo dedicada íntegramente a villancicos.

         El día 22 de julio fue un día memorable para los aficionados a la música en Priego. En la iglesia de Asunción actuaron la Orquesta Sinfónica de Córdoba junto a la Coral Alonso Cano,  interpretando entre otras el Aleluya de Haéndel. Formaban parte de la Sinfónica de Córdoba, los señores Arjona Cano (violoncelo) y Francisco Escobar (trompera), ambos de Priego. Donald Marín actuó como solista con el fagot, acompañado por la Orquesta.

         Un día importante en los anales de la historia musical prieguense fue el día de Santa Cecilia. En la misa celebrada en la iglesia de la Asunción para festejar a la patrona actuaron todos los grupos más importantes de la ciudad. Los hermanos de la Aurora hicieron su entrada desde la calle cantando sus típicas coplas. El Señor ten piedad fue interpretado por peteneras por Francisco Matas El Jardinero, durante la misa, la Coral Alonso Cano  y el Grupo Rociero interpretaron diversos motetes y canciones en los momentos adecuados de la liturgia eucarística. Después de la Consagración, la nueva Banda Municipal de Música, hizo su presentación tocando el Himno Nacional y durante la consagración El Cristo de la Sangre de Emilio Cebrián. Terminó la misa con el Himno de la Alegría de la novena de Beethoven interpretado por todos los grupos. Repitió, terminada la misa, la Banda la composición de E. Cebrián. Tras la misa todos los componentes se reunieron en una cena, entregándoseles placas conmemorativas.

         Dejando a un lado la historia de las actuaciones, en este año de 1983 se había de producir un hecho muy destacado en el aspecto organizativo. Como repetidamente hemos indicado la Coral nace como un proyecto cultural dentro de la Hermandad de la Caridad, que con el trabajo y la calidad de sus actuaciones se convirtió en buena fuente de ingresos, pues dejando aparte, actuaciones desinteresadas o benéficas, ya en los primeros años se llegaron a ingresar más de 200.000 pesetas y esto representaba una cifra estimable en estos años para una modesta Hermandad, como era la Caridad.

         La Coral empezó teniendo una organización interna casi independiente de la Hermandad. Se regía por una Coordinadora compuesta por el Hermano Mayor, Director, Jefes de Cuerdas, Secretario y Tesorero. El voto tenía igual validez en todos sus miembros. En esta Junta Directiva se tomaban los acuerdos oportunos y después pasaban a la Junta Directiva de la Hermandad que le daba el visto bueno definitivo.

         Ya en el año 1982 se empezó a correr el rumor en varios grupos de los componentes que se realizaba mucho trabajo sin percibir ?prácticamente ni una cerveza?, y que vendría muy bien un agradecimiento o un estímulo para que siga en ellos ese interés o esa llama encendida. Pensando que la Hermandad se quedaba corta en el estímulo, aunque había otro grupo perfectamente identificado con los objetivos de Caridad de la Hermandad.

         Todos sabemos que en el momento en que es estos movimientos intervenga el dinero se corre el riego de que se pierda todo, según palabras del director.

            La consolidación de la Coral durante estos tres años, la personalidad conseguida, algunos problemas económicos y el hecho de que muchos de sus acuerdos deberían pasar por la Junta Directiva de la Hermandad de la Caridad a la que se pertenecía, fueron algunas de las causas que decidieron la conveniencia de dotar a la Coral de una personalidad jurídica independiente, separada de la Hermandad. Así lo deciden ambas partes, es decir, el director, Antonio López Serrano y el Hermano Mayor, José María González Falcón. Se elaboran unos estatutos de funcionamiento y desde el 7 de julio de 1983, la Coral eliminó de su nombre el determinante de la Hermandad de la Caridad. Igualmente, dejó de escribir en su currículo: ?Ha dado varios recitales y participado en diversos concursos, siendo los fondos recogidos destinados a obras benéficas?. Esto no fue óbice para que en los programas elaborados por la Excma. Diputación Provincial dentro de su Campaña Cultural de 1983 apareciera todavía como perteneciente a la Hermandad de la Caridad. En esta campaña, desde finales de octubre y durante cinco semanas seguidas actúan sucesivamente en Fuente-Tójar, Monturque, Zuheros, Benamejí y Carcabuey.

         José María González Falcón escribiría más tarde: ?Desde aquí, con el lógico dolor del padre que pierde a un hijo, que pierde a un miembro de su cuerpo, le quiero decir, de todo corazón, que les deseo mucha suerte y larga vida, y ojalá quiera Dios que continúen igual que han estado en el seno, en su familia, que es esta Hermandad?.

         Al director se le atribuye una larga serie de funciones tales como la elección de director adjunto y subdirectores, informes de los miembros y aspirantes, control de clases y conciertos, dirección de los ensayos, adaptaciones musicales, decidir sobre el programa de los conciertos, control de las distintas secciones, proponer las sanciones que hubiera lugar y la adquisición de instrumentos, material y obras musicales. Su cese se producirá a petición propia o a propuesta de la Junta Directiva, aprobada por la Junta General por dos tercios de los asistentes.

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