La palabra maratón creo que es la apropiada para designar la hazaña llevada a cabo en el segundo semestre del año 2.002. Un maratón que no consistió en correr los cuarenta y pico kilómetros clásicos, y esto es así porque muchos miembros de la Coral no están para esos trotes pedestres y marchas a campo descubierto. Su proeza se consiguió en muchas horas de ensayo, con un director ilusionado y un presidente animoso para sacar adelante el proyecto de grabar un C. D. Proyecto que se guardaba en cartera desde la toma de posesión. En cuanto a su contenido, se fueron desechando temas cordobeses, zarzuelas, populares en general o polifonía religiosas para quedarse finalmente con los villancicos. Tema más apropiado para presentarlo en los días de Navidad y desde luego de más aceptación por el público. Desde el verano y gran parte de otoño, durante cuatro meses largos, empezó la carrera en pos de la meta, consistente en intensos ensayos hasta conseguir la perfección exigida.

         Y cuando se consiguió, se preparó la caravana el 17 de noviembre que se dirigió a los estudios Control Remoto Grupo de Polifonía situados en Málaga. El director, Francisco J. Serrano, declaraba después a Priego Semanal  ?que la grabación había supuesto un reto, ya que los más de cincuenta componentes del coro tuvieron que realizar la grabación de las voces en un único día, con el consiguiente cansancio a medida que avanzada la jornada y las dificultades que supone un proceso de estas características?. De los quince villancicos grabados, ocho de ellos tienen música, contándose con la colaboración de la Orquesta de Cámara Rusa que grabó las partituras en las primeras horas de la mañana para después mezclarlas en los estudios con las voces. En la parte musical, también colaboraron María Aurora Arjona Moral (flauta), Jesús García Molina (trompeta), José Pablo Arjona Moral (clarinete) y Vicente Alcalá López (percusión) que lo hicieron desinteresadamente. Pasada la primera sesión de trabajo y la comida, por la tarde parecía que no habría tiempo de concluir la grabación, con la consiguiente pérdida de tiempo y dinero que eso supondría, además del retraso en la aparición del disco, por lo que hubo momentos en que los nervios afloraron en el conjunto que resistió como Hércules y supo concluir con éxito una jornada histórica. Agotados y exhaustos, muchos con lágrimas de consuelo en los ojos, volvieron satisfechos con las últimas dulces palabras del director de grabación: ?Todo perfecto?. Las 18 sopranos, 12 contraltos, 10 bajos y 12 tenores, junto su director y presidente, respiraron profundamente, y esperaron con orgullo el día que la casa editora mandara a Priego los 1.000 discos contratados.

         De los quince villancicos, Dios ha nacido en Belén, era de la autoría del director que también había hecho los arreglos de orquestación de Navidades blancas, Dime, niño, de quién eres  y El tamborilero, destacando en varias armonizaciones Luis Bedmar, en temas como Adestes fideles, Campana sobre campana, Las campanas de la Mezquita  o Noche de paz y Eduardo Cifre en Adorar al Niño, Fuentecilla que corres  y Ya viene la vieja.

         El tenor Antonio Ortiz Mesa actuó de solista en Dicen que mi niño es blanco y El Tamborilero, y en Nana del Mesías, además del citado, fueron solistas Emilio Ávalos Macías, Juan Carlos Povedano Ocampos, José A. Alcalá Sánchez, Mª. Carmen Ortiz Serrano y Mª Gertrudis Pulido Carrillo del Pino. El mismo director tocó el piano en Faroles de Pascua un villancico popular filipino cuyo título se copió para dar nombre al disco.

         El día de la presentación, la iglesia de San Pedro estaba abarrotada de amigos y simpatizantes. El presidente de la Coral, Gabriel Tarrías Ordóñez, emocionado y orgulloso, dirigió unas palabras al público en las que puso de manifiesto el esfuerzo realizado por los componentes, la mayoría de ellos sin grandes conocimientos de música y la entrega extraordinaria del director. Agradeciendo las aportaciones y colaboraciones del Patronato Municipal Teatro Victoria, Centro del Profesorado Priego-Montilla y CajaSur, si bien, como recalcó los verdaderos productores del disco eran todos y cada uno de los miembros de la Coral. Posteriormente, hizo entrega de una placa de homenaje a los antiguos miembros Rosario Cardeal, Herminia Serrano, Antonio Pareja y Francisco Jiménez por su entrega y dedicación durante muchos años y que por motivos de edad, ya habían dejado de asistir. Terminó el presidente citando a otros miembros que por diversas circunstancias no estaban presentes en el acto.

         A continuación tomó la palabra el director, Francisco José Serrano, quien ponderó el esfuerzo realizado, detalló el contenido del disco y las circunstancias especiales de cada canción y terminó agradeciendo a todos los que habían hecho posible la edición. 

         Después se interpretaron diez de los quince villancicos del C.D, la mayoría de ellos con acompañamiento de la Orquesta de Cámara de Rusia. A la terminación del concierto, los miembros de la Coral, autoridades, patrocinadores, representantes de cofradías, asociaciones diversas, simpatizantes y amigos, tomaron una copa y abundantes y selectos aperitivos, en el local que la Hermandad de La Pollinica  tiene la calle San Pedro Alcántara. Las felicitaciones recibidas fueron numerosísimas. Y con sinceridad, se las tenían merecidas.

         Los discos, vendidos al bajo precio de 6 euros, se agotaron a los pocos días.

         Días después,  ya relajados, actúan en el Teatro Victoria en un concierto para conmemorar a la patrona de la música, Santa Cecilia, dentro de un programa de actos programados por el Patronato Teatro Victoria con la colaboración del Conservatorio Elemental de Música. Actuaron el día 23 de noviembre junto a la Banda de la Escuela Municipal de Música, bajo la dirección de José Pablo Arjona y Francisco José Serrano Luque, en un recital a beneficio de la Asociación Aprial, contando con la colaboración de Ana María Moyano, soprano y el tenor Fernando Carmona, interpretando obras de Wagner, Verdi, Guerrero, Benlloch, Serrano y Moreno Torroba.

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