© Enrique Alcalá Ortiz

                    Dentro del término municipal de Priego nos hemos encontrado sólo una referencia a la celebración del Carnaval, concretamente a un baile celebrado en la aldea de El Cañuelo. No obstante, estas fiestas se celebraban en las aldeas con la importancia que tenían en Priego, sobre todo en los núcleos urbanos más importantes. Así en Castil de Campos, por las décadas primeras del siglo XX se organizaban estudiantinas y murgas, algunas de cuyas letras tenemos recogidas en nuestro Cancionero Popular de Priego.

                    Así de bien lo pasaba un grupo de jóvenes en El Cañuelo: ?Atentamente invitados por la distinguida señora doña Purificación Córdoba Ramos, profesora del magisterio, hemos asistido a un baile que en atención a las fiestas de Carnaval, en el domicilio de dicha señora celebróse.

                    La distinguida señora de Córdoba Ramos, haciendo gala de su delicada atención, obsequió espléndidamente a todos los invitados.       

                    El baile se prolongó hasta las primeras horas del nuevo día. Al rendirle culto a Terpsícore pudimos apreciar el valor femenino de la mujer cañolera, que estaba representada por las distinguidas y monísimas jóvenes Araceli Torralbo Fuentes, Pepita González Torralbo, Felisa Povedano Torralbo y Otilia Roldán Zapata.

                    También vimos al alcalde pedáneo don José M. González Torralbo, y señores don Francisco Sigles Pedraza, don Rodrigo, don Antonio y don Cándido Cañete Ariza, don José Cobos Carrillo, don Francisco Cañete Gómez y otros muchos que involuntariamente olvidamos.

                    La fiesta resultó verdaderamente agradable, quedando todos muy agradecidos a la distinguida profesora señora Córdoba Ramos, que puso cuanto pudo de su parte para complacer a los concurrentes[.

                    Y cerca de nuestra aldea de El Cañuelo, se encuentra Fuente-Tójar de donde hemos obtenido dos noticias, una del año 1904 debida a F. Ontiveros y otra del año 1924 debida a las iniciales F.B.C., que identificamos con Francisco Briones Calvo, ambos maestros del citado pueblo.

                    En la primera crónica se nos habla de la cosecha de aceitunas, de una partida de bandoleros que había aparecido por la comarca y una nota simple sobre el Carnaval: ?Se ha terminado la siembra de cereales, a gusto y placer de los labradores; esto, es con las tierras satisfechas de agua.

                    La recolección de aceituna también se está terminando, habiendo sido por aquí algo más mediana esta cosecha.

                    Por aquí se habla, y no poco, de caballistas, pero todo es con referencia a otros términos municipales, pues en este ni se ven ni se sabe que haya sucedido nada.

                    Ahora, con motivo del robo verificado en un cortijo de Baena, no muy distante de este pueblo, abundan conversaciones propias de novelar; y es que en nuestra región, especialmente entre los moradores de estos alegres campos es aún agradable ver a un buen mozo, con trabuco y manta sobre un jaco, atravesar las campiñas requebrando a cortijeras o parando a caminantes; y mucho más si de él se cuenta alguno de esos hechos que por lo corteses y generosos parecen indignos de hombre que vive en lucha abierta con las leyes sociales.

                    Nos hallamos próximos al Carnaval y preparándonos cada cual a su manera para pasar unos cuantos días de más o menos locura.

                   En la siguiente crónica, mucho más efectiva, nos enteramos de unas fiestas con bailes, estudiantinas que llegan desde Castil de Campos, y hasta un partido de fútbol. La modernidad se acerca a pasos agigantados: ?Con gran animación se han celebrado las típicas fiestas de Carnaval, habiéndose organizado bailes y partidos de fútbol.

                    En la noche del 3 asistimos al baile organizado en uno de los salones de esta población, estando dicho salón concurridísimo por las numerosas y simpáticas jóvenes que lo organizaron.

                    Entre otras muchas tuvimos el gusto de saludar a las encantadoras y bellas señoritas Adoración Ayala Ramírez, Conchita Pérez Rosales, María Pimentel, María Madrid y Emilia León Alba. Entre los jóvenes se encontraban nuestro querido amigo don Julián Luque, el culto maestro nacional don Fernando Calvo, don Facundo Ayala y don Custodio Cano.

                    El miércoles de Ceniza fuimos visitados por la estudiantina de la pequeña aldea de Castil de Campo, formada por el culto y simpático maestro nacional, que tan buena labor viene realizando en dicho pueblo, don Ángel García Santos. Como ya decimos, trabaja con tanto interés para atraer a sus habitantes a la cultura y enseñanza, que pretende hacer con los fondos adquiridos por dicha estudiantina, la construcción de un edificio escolar, paseo, etc.

                    Sería una lástima que no consiguiera su objetivo, por tratarse de un deseo tan generoso.

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