© Enrique Alcalá Ortiz

         Como ya se iban haciendo tradicional, a bombo y platillo se anunciaron los actos programados para el Carnaval 2001. En esta ocasión el Concejal de Festejos Rafael Ramírez Torres, dio participación en la elaboración del programa a la llamada Asociación Juvenil de Amigos del Carnaval, entre cuyos miembros se encontraban Agustín Muñoz Sánchez, Paco Tamajón y Juan Carlos Povedano, quienes presentaron a los medios de información el programa de actos y las bases por las que se iban a regir los diferentes concursos.

         Sobre esta comisión, creada fuera del contexto político, el concejal informó que sería una participación ciudadana pura y real, ?indicando que esta era la primera vez que se trabajaba de esta manera, siendo los propios artífices del carnaval, aquellos que participan en el mismo año tras año, los que colaborarán y aportarán sus ideas para la definitiva consolidación de una de las fiestas más populares por antonomasia de nuestra ciudad?. (Esta claro que el regidor capitular no se acordaba de los años de sequía y que el renacimiento era muy reciente).

         En cuanto al Concurso de Agrupaciones, la Asociación decide hacerlo con carácter comarcal con objeto de incentivar el concurso y con la intención de conseguir uno de los más importantes de la comarca. Iniciativa ya tomada a finales de la década de los ochenta y que a la postre resultó un fracaso. Los participantes se distribuían en dos categorías en función de sus edades: hasta los trece años y de catorce en adelante. Cada grupo debería estar integrado por un mínimo de 6 personas y máximo de 18, aunque podrían actuar cuartetos. Todos deberían acompañarse de guitarra, caja, bombo, platillos, pitos y percusión. Deberían cantar una presentación, pasodoble, un cuplé y un popurrí, en veinte minutos como máximo.

         En cuanto a los premios, se fijaban 30.000 y 20.000 pesetas para los infantiles, y 60.000, 40.000 y 30.000 respectivamente para los mayores. Además en esta ocasión se daban 15.000 pesetas a la mejor presentación, mejor pasodoble, mejor cuplé y mejor popurrí. Tanto a los infantiles como a los mayores se les concedía ?Aguja de oro? y ?Dedal de plata?, al primer y segundo tipo. Además a todos los participantes contaban con una gratificación de 15.000 pesetas y los cuartetos de 10.000.

         A pesar de tantos premios y de hacerlo comarcal, algunas de las ya clásicas agrupaciones como la comandada por Arki Alcalá y la Coral, que vieron limitados sus componentes, no acudieron a la cita por lo que de principio, se presentaba muy devaluado, así como el precio de las entradas que se puso en 700 pesetas y su celebración en domingo, día algo anodino, puesto que el siguiente era laboral. Todas estas causas se aunaron para que la multitud de solicitudes de entradas de las anteriores ediciones bajara considerablemente, hasta haber butacas vacías, algo impensable en anteriores ediciones.

         Se pensó en la posibilidad de suspender el concurso, si bien a última hora se llevó adelante.

         Así nos cuenta el cronista lo sucedido en el Teatro aquella noche que se iniciaba la decadencia: ?Ni las grandes esperas de antaño para conseguir una entrada, ni el ambiente de pasadas ediciones, ni el elevado número de grupos de otros años. El concurso de agrupaciones de carnaval que había sido duda hasta un mes antes de su celebración, pasó con más pena que gloria, entre otras razones por el elevado precio de las localidades, el nada adecuado cambio de fecha y la ausencia de grupos locales que, por diversos motivos, optaron por no participar. Aún así, el concurso sigue muy vivo, como pusieron de manifiesto las cinco agrupaciones participantes, abriéndose una nueva etapa en el mismo con la participación de dos formaciones de la comarca. La primera vez que esto ocurría, así como la aparición de una nueva chirigota local, que iniciaba la que esperamos que sea una larga serie de participaciones.

         Abría la noche la chirigota infantil ?Las vacas locas?, agrupación que cuenta con tres años de experiencia y que volvió a demostrar sus buenas maneras y desparpajo sobre el escenario lo que le valió el primer premio en su categoría, así como la ?Aguja de Oro? al mejor tipo infantil.

         Tras ellos la chirigota de Lucena ?Vamos de penalti, que revolucionaron el patio de butacas del Teatro Victoria con su singular presentación, aunque a medida que transcurría el repertorio, su actuación fue perdiendo fuerza, lo que les privó de obtener otro resultado, siendo finalmente tercero y ?Dedal de plata? al mejor tipo.

         De Cabra llegaron los componentes de ?El Remate?, segunda de las chirigotas del concurso, aunque sus voces y repertorio denotaban la influencia de las comparsas, lo que les valió el segundo premio y el accésit al mejor pasodoble. En cuarto lugar hicieron su aparición Los Nep-tunos, chirigota local de corte clásico, que participaba por tercer año consecutivo y que fue a la postre la gran vencedora de este concurso al alzarse con el primer premio y dos accésits al mejor cuplé y mejor popurrí. Destacar en su repertorio los dos pasodobles que interpretaron, uno de ellos dedicado al añorado Antonio Ballesteros.

         Cerraron la noche los componentes de la chirigota local ?Los que descubrieron las Américas o eso dicen?, que mostraron muy buenas maneras en esta su primera actuación en público, lo que les hace albergar grandes expectativas de cara al futuro?.

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