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COPLAS INOCENTES (y otros poemas)
Manuel Rey Cabello, firmaba con "Jerrera" en el decenario "Patria Chica" del que fue su director. Recopilamos sus obras tituladas "Coplas inocentes", "A don Carlos Valverde" y "Al público".
MANUEL REY CABELLO
(Jerrera)
COPLAS INOCENTES
Para D. Anselmo Ruiz Martínez
Como no sé que escribir,
estos cantares haré;
paciencia se necesita
si los llegas a leer.
El sereno de mi barrio
cuando grita es kolosal...,
por eso dicen que es buena
el agua del Fontanar.
Hay aquí plaza de toros
y nunca fiesta tenemos...,
es que en llegando el verano
echan morcilla a los perros.
La fiesta del centenario
bien vamos a celebrar...,
Cleto, prepara la caña
y vámonos a pescar.
Una compañía de luz
que cobra caro y que falta,?
¿No habrá por ahí un guasón
que venga a meter la pata?
Con tanta lluvia, este año
dicen que malo será...,
voy a sacar al momento
la célula personal.
Ayer me dijo un amigo
que el tranvía se iba a poner...
como estoy acatarrado
me dio ganas de toser.
Un automóvil lujoso
pasó las calles volando...
Lo mismo aquí que en Jerrera
hay chicos que están sobrando.
Ayer Maura, en el Real
ha dado una conferencia...,
y mañana un liberal
dará otra allí.., o en Valencia.
De conferencias, también,
andan Melquíades y Dato,
y ninguno de ellos sabe
donde aquí aprieta el zapato.
Hablando ayer de teatros
nombramos a Benavente,
y dijimos que en sus obras,
el hombre domina siempre.
A un recluta aristocrático
han sumariado en Madrid?.
¡si vieran cuánto me gusta
ver los títulos así!
La guerra sigue lo mismo
que estaba en el mes de agosto;
¡han pasado nueve meses
y esperamos el aborto!
Niña, si tienes al novio
peleando en las trincheras,
dile que se venga aquí
para matar chismorreras.
El reparto de consumos...,
la matrícula industrial...,
voy a comprar un retaco
porque me gusta cazar.
De escribir no tengo ganas
y aquí termino estas coplas
sin intenciones malsanas.
A DON CARLOS VALVERDE
(Málaga)
Admirable autor poético
fundador de este periódico,
ahí le envío estos esdrújulos
que no tienen más propósito
que el de llevarle a ese Málaga
noticias, y ser lacónico,
pues no quiero ser muy gráfico
por no serle latónico.
Como hablarle de Pitágoras
de Platón o de Teófilo
de Hipócrates o de Séneca
no me parece muy lógico,
teniendo asuntos gravísimos
que se van haciendo crónicos,
le haré una reseña rápida
del conflicto gastronómico.
Es un verdadero escándalo
y lo que ocurre es diabólico;
el pan está aquí carísimo?,
ya no hay problema económico?
no puedo comprar?, ni espárragos?,
todo aquí está?, melancólico,
y como siga, el gastrónomo
no padecerá de cólico.
El aceite está en la atmósfera
o en las nubes, o en depósito;
hemos perdido el estómago
y es reservado el pronóstico.
En fin, todos los artículos
que pueden servir de tónico
tienen precio elevadísimo
y nuestro fin está próximo.
Mándenos acá una fórmula,
que usted siempre ha sido pródigo
y véngase, en un tren rápido,
para hacernos el diagnóstico.
AL PÚBLICO
Sin títulos a la vista
para ser mal redactor,
me hacen en esta Revista
de un plumazo, Director.
No sé como he de cumplir
en cargo tan delicado,
ni como voy a escribir
para no serles pesado;
pues ni mi musa es jocosa,
ni mi prosa vale nada,
ni hice en mi vida una cosa
que merezca ser nombrada.
Me gustaría escribirles
mil artículos en broma;
después en serio decirles
algo de Nerón y? Roma.
Hablarles de agricultura,
de artes, de música y poesía,
y de Historia y de cultura
de guerra y filosofía.
De todo, un buen Director
dirás tú, debe saber,
pero este tu servidor
lo va tener que aprender.
Pues si de contarte historias
que te puedan divertir,
también citaré? memorias
que, vamos, te han de aburrir.
Yo siempre procuraré
serte fiel en mis escritos
y si te hablo de pájaros? fritos,
aunque no tengas paciencia
para poderme aguantar,
te pido benevolencia
y espero me la has de dar.
También este Director
para terminar, indica,
que améis siempre con fervor ésta, nuestra Patria Chica.
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