ara la Feria Real de 1912, la Comisión de Policía y Abastos presentó el siguiente presupuesto de ingresos correspondiente a los puestos que se colocarían durante los días de feria, señalando la clase de mercadería que expende y el sitio de su ubicación, calculando un promedio de cobranza de cinco pesetas cada uno.

            Tenemos ocasión de enterarnos de los géneros que se ofertaban al público como bisutería, juguetes, muñecos, platos, albardonería, los clásicos de turrón, avellanas y similares, navajas, cuchillería, cacharrería, y efectos de hierro, estos a lo largo de la Carrera de las Monjas, y en la Plaza del Palenque se instalaban los caballitos y similares.

 Entendía la Comisión que el señalamiento del sitio no implicaba que necesariamente haya de cumplirse la referencia indicada porque si excedía del número calculado y fuera insuficiente el espacio determinado, no obstaba la libertad de instalarse en cualquier otro sitio del Real de la Feria, siendo exigible la tarifa cualquiera que sea el que ocupara[1].  

            De dos años más tarde, 1914, hemos conseguido algunas de las normas dictadas por la Alcaldía para el mejor funcionamiento de personas, animales y vehículos: "Estando próxima la Feria Real de esta población, estimaba conveniente la adopción de medidas para el orden y la colocación de puestos, tránsito de carruajes y paso de ganado.

            Traído a la vista el Bando publicado en 27 de agosto de 1912, y leído, con breve discusión se acordó por unanimidad: Que por la Alcaldía se reproduzca dicho Bando en sus disposiciones 1ª, 2ª, 3ª, 6ª, 7ª y 8ª y que la 4ª y 5ª se modifiquen en la siguiente forma.

4ª.- Las buñolerías se colocarán en la Feria de ganados en el Haza de la Luna, entrando por la calle San Marcos en línea recta, pero dejando espacio suficiente para el paso cómodo de personas, animales y vehículos de transporte. Se colocarán también a la derecha entrando por la misma calle de San Marcos delante de la fachada de la casa de don José Ortiz González pero sin colocar las hornillas fuera del pretil que forma la acera de dicha casa, sujetándose para la instalación de carretas con paja a las órdenes que se le confieran por la Alcaldía al Jefe de Orden Público.

5ª.- Queda prohibida la entrada de caballerías y carros, excepción hecha del coche correo, durante los cinco días de Feria, por las calle de Prim, Fuente Nueva, Palenque y Feria hasta la casa llamada de Alba.

La entrada y salida se efectuará por las calles Horno Palenque, San Guido y Pradillo o por la del Horno Palenque siguiendo por la de Cabeza y San Marcos.

Se permitirá, sin embargo, la circulación a paso y guardando línea, solamente de coches de paseo y automóviles por las calles Fuente Nueva, Palenque, Feria y San Marcos hasta el Real de la Feria en donde ha de guardarse en la ronda al efecto establecida el paso ? antedichos sin que se tolere que los tiros vayan al trote ni los coches se adelanten unos a otros.

Las paradas de caballerías en las posadas de las Mercedes y el Carmen utilizarán para la entrada y salida, las que lo verifiquen en la primera, la calle Pavas, y las que lo efectúen en la segunda, la calle Postigos. Juan Bufill Torres 22 de agosto de 1914[2]".

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