© Enrique Alcalá Ortiz

319   

Tienes derecho a hablar.

No me llames cuando charles

que yo no quiero escuchar.

320   

En sentido vertical,

nos ponen como ellos quieren

para enseñarnos a andar.

321   

No veo locos de atar

que anden de un lado a otro.

Sólo veo humanidad.

322   

Parece bastante claro:

por la noche prometemos,

y de día lo olvidamos.

323

Tuvieron piedad de mí:

me perdonaron pecados

que jamás yo cometí.

324

Mi camino a la ciudad:

ver como pasan veloces

los que se quedan atrás.

325   

Y más aun todavía:

ver como corren despacio

los que veloces caminan.

326   

Boca arriba, boca abajo.

Como quieran siempre pongo

este cuerpo que me han dado.

327

De rodillas me pusieron

porque doblado decían

me pagarían más sueldo.

Porque doblado decían

me darían más dinero

que tanta falta me hacía.

328   

Intervienen en mi vida

y ni siquiera la suya

saben apenas vivirla.

329   

Un hecho me preocupa:

que haya tanta gente buena

contenta con su locura.

330

Habernos tantos poquitos

que juntos formamos poco.

¡Y solos tantos solitos!

331   

Me enseñaron que mentir

 era pecado mortal,

pero que ayuda a vivir.

332

Sonrisas me hacen salir

esas personas que corren

en busca del porvenir.

333   

Mi jefe no me quería,

porque le estaba diciendo:

¿qué por qué no me subía?

334

Buenos días, buenas tardes.

Andando con mis saludos

que no me contesta nadie.

355

Andando voy por la calle,

esperando que me digan

lo que no me dice nadie.

Esperando que me digan:

?Puede pasar, vamos, pase,

que soy una persona amiga''.

Andando voy por la calle

sin que a mí nadie me llame.

336

No me gusta que me digan,

que me he de poner un traje

que me han hecho a su medida.

337   

Puse en mi puerta el anuncio:

"El que traspase el umbral

debe pasarlo con gusto ".

338   

Para trabajar me falta

alguien que me dé trabajo

y que a mí me dé la gana.

Alguien que me dé trabajo

y que me dé buena paga

antes de ponerme al tajo.

Si este patrón encontrara

yo no estaría parado,

yo no estaría en cama

a todas horas tumbado.

339   

Que no ¡pie vengan a mí

con cuentas que no comprendo

y que nunca comprendí.

340

No puedo yo comprender

que la gente siempre busque

lo que no puede tener.

341

No tienen por qué decirme

los hombres riel sanatorio

que yo tengo que morirme.

342   

Me dieron unas pesetas

por un trabajo que no hice.

No quiero decir lo que era.

343   

Y yo nunca me acostumbro

a ver corno las personas

andan sin tener ¡in rumbo.

344

Las religiones de ahora

no son como las pasadas

pues nadie veo que llora.

345

Me dieron una reliquia

para seguir adorando

lo que vida no tenía.

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