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04. CON SABOR DE ACEITUNAS MAJÁS (3)
© Enrique Alcalá Ortiz
51
¡Quién fuera una lechuza
de las que vuelan de noche
en las tierras andaluzas!
52
El campo sólo es trabajo,
y no pradera de flores
donde nace el jaramago.
53
El ramón se hizo olivar
y el olivar aceituna
que a otros enriquecerá.
54
Otros nacieron tan guapos,
y son ranas de un estanque
que no permite a los sapos.
55
Trabajar aunque haya escarcha:
si no trabajas, no cobras;
si no cobras, te desangras.
56
Los montones de aceituna:
sangre de sudores fríos
donde crece la fortuna.
57
Yo soñé que un olivar
me tocaba por mi suerte
y comencé a vomitar.
58
Yo tengo un catre de olivo
con cuerdas hechas de esparto
que encontré por los caminos.
59
Para mí los olivares
son pañuelos de algodón
que tapan desigualdades.
60
Son avenidas sin casas,
edificios sin tejado
con invisibles murallas.
61
Para mí los olivares
son propiedad de los otros
con el cartel de no pases.
62
¡Cuántos amores nacieron
bajo esas ramas que hoy
tantos palos recibieron!
63
Un buen año de cosecha.
¡Aceitunas que se pagan
a tres mil una peseta!
64
Si te dieron la cabaña
fue para que tú metieras
los aperos de labranza.
65
Daban vueltas al molino.
Burros de pesada carga
en busca de su destino.
66
Sobre los sacos de olivas
se ven las viejas fiambreras
que contienen las tortillas.
67
Y sois diente de un sistema
del engranaje social
que tienen por teorema.
68
¡Aceituneros de espera.
Desfalco de blancas manos
siendo vosotros la tierra!
69
Vengan sacos de diamantes
para los que escrituraron
esos campos de olivares.
70
Si no era ave que contempla,
los olivos como manchas
cuando sus vuelos la alejan.
71
A juntarse con las perchas:
pisapapeles de esparto
vacíos cual calaveras.
72
Y de coger aceitunas
llegan estos andaluces,
pero no traen ninguna.
73
Que se ganaron un sueldo
con el que calman su hambre
estos hombres temporeros.
74
Se pusieron a cantar
todos juntos temporeras,
y reían sin parar.
75
Mujeres aceituneras:
os dieron la peor parte
en esta dura refriega.
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