La diosa Fortuna ?divinidad romana que la mitología ha relacionado con la suerte? apareció con su cornucopia, como cada 22 de diciembre, llenando de júbilo e ilusiones hogares españoles y administraciones de loterías. Ayer se asomó casi por casualidad a la ciudad de Priego de Córdoba, dejando tras de sí una lluvia de dinero en un cuarto premio que finalmente ascendió a 200.000 euros.
Ésta fue la cifra que la administración de loterías número 1, situada a pocos metros del Ayuntamiento de este municipio de la Subbética, repartió ayer. Tan solo se vendieron 10 décimos del número 25.506, agraciado con uno de los galardones extraídos en el sorteo. Uno de ellos ni siquiera se quedó en Priego. Se fue la localidad de Alcañiz, en Teruel, ya que desde allí fue requerido por una señora que se puso en contacto con el establecimiento para adquirirlo.
Los billetes que posteriormente resultaron premiados fueron adquiridos en ventanilla en las últimas semanas, ya quen según comentó a ABC Isidora Muñoz, titular de la administraciónn que lleva abierta casi 23 años, habían sido recibidos a principios de diciembre. Era uno de esos números que el Organismo Nacional de Loterías asigna en series sueltas para que los vendedores dispongan de variedades para ofrecérselas al público. Precisamente la escasez de décimos recibidos al azar propició que no pudieran haberse fraccionado en participaciones, como suelen hacer las hermandades o asociaciones, que suelen comprar unas fracciones mucho mayores de cada número.
Minutos más tarde de conocerse que el 25.506 había sido vendido en Priego de Córdoba, entre otros puntos de España, apareció uno de los primeros décimos premiados que había sido adquirido por unos vecinos de Zamoranos, una pedanía que se encuentra a unos doce kilómetros del municipio, que se pusieron en contacto con la lotera.
En la puerta de la administración y pese a la presencia de la lluvia, empezaron a congregarse curiosos ante el revuelo que se venía formando, magnificado por la presencia de numerosos medios de comunicación y televisiones, deseosos de captar las habituales imágenes de euforia. Algunos vecinos aprovecharon la ocasión para adquirir una participación para el próximo sorteo del Niño, «por si la suerte no se hubiera marchado todavía de la localidad», como afirmó más de uno. Por su parte, Isidora Muñoz se mostró muy satisfecha al repartir un premio, ya que puede suponer un atractivo para aumentar unas ventas en las que también se ha dejado ver la crisis hasta reducirlas en torno al diez por ciento con respecto al año anterior, cuando también hubo un descenso similar, ya en plena recesión económica. En otra ocasión, esta administración de loterías repartió un primer premio de Lotería, pero de eso ya hace en torno a una década.
Precisamente la presencia de numerosos turistas en Priego de Córdoba durante el pasado puente de la Constitución y de la Inmaculada podría haber repercutido en que varios de los décimos vendidos se hubieran marchado de la localidad. Hasta ahora se desconoce cuántos han podido ser.
Los premios para Priego de Córdoba no terminaron en el 25.506. La ciudad también resultó agraciada con otro pellizco, la pedrea, por el número 36.636, en este caso muy repartido a través de participaciones realizadas por la cofradía de la Soledad. En total fueron 68.00 euros de los 680 décimos que resultaron vendidos en un millar de papeletas.
Décimo compartido
Uno de los billetes agraciados con el cuarto premio fue a parar a la familia Perálvarez Ruiz, que reside en la aldea de Zamoranos. Lo jugaban a medias con otro familiar. Como la diosa Fortuna es caprichosa, su mano en forma de suerte llamó ayer dos veces en esta pedanía, con la aparición de un quinto premio con el que fue premiado otro décimo que fue adquirido en Málaga, al parecer en el centro comercial Ikea.
La alegría para los agraciados por el cuarto premio fue compartida con familiares y amigos en un restaurante cercano. Según indicaron a ABC Jesús Perálvarez y María Jesús Ruiz, no es la primera vez que ganan un premio de Lotería, ya que en el año 1983 resultaron agraciados con casi dos millones de las antiguas pesetas, de un premio de diez millones repartido entre los integrantes de una porra.
Una cuantía que por aquel entonces daba mayores posibilidades que en la actualidad, cuando ha transcurrido más de un cuarto de siglo. No obstante, el premio que ayer se repartió en la administración número 1 de Priego de Córdoba, «viene muy bien» en una época difícil para los hogares españoles, como ayer reconocieron algunos de los agraciados por la diosa Fortuna.
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