POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - Casi una nube
12. CASI UNA NUBE (XII)
Poemas: 56. Anda, vuela. 57. Así de pie. 58. Posada. 59. Herida. 60. Blanca de luna.

© Enrique Alcalá Ortiz



 

56.  ANDA, VUELA

 

¿Qué es de la vida

que corre?

¿Qué de la ilusión

que pasa?

¿Qué de la paloma

que vuela?

¿Qué de aquella viejecita

que anda?

¿Qué de los mordaces amores

que yo soñara?

 

Sueño, pasa,

anda, corre,

vuela... mi añoranza.

 

 

57. ASÍ DE PIE

 

Así de pie.

Enhiesta.

Sola.

Con la verticalidad arrogante

en tu mitad tierra

y mitad aire.

 

En tu mitad sólida

y en tu mitad gaseosa.

Chorro que huye

Agua que cae.

Viento en el viento.

Porte saleroso.

Así de pie.

 

 

58. POSADA

 

Posada y alojamiento

he de darte cuando vengas

a mostrarme tu sincero

 

ámbito de permanencias

y tu tiempo interesado

de esos modos y maneras

 

que ambigüedades flotando

acompañan tu carácter

de oscuridades y claros.

 

Y que apenas se te salen

de tus propias condiciones

y de tus modalidades.

 

No incluiría selecciones

en esta posada abierta

a todas ensoñaciones.

 

59. HERIDA

 

Esa herida, ni cicatriz

sería,

si por mí fuera.

 

Cuando por ti

había

sólo una espera.

 

Dentro de mí

tenía

un siquiera,

 

que sin sentir

crecía

de dentro a fuera.

 

¡Qué no diera

de aquí,

si pudiera!

 

 

60. BLANCA DE LUNA

 

Blanca de luna

tan perfecta y sola

porque la compañía

es un adyacente innecesario.

 

Blanca de copo

y de brillantez decidida.

 

No te hicieron sobre ti

el color que te sobra,

porque eres la conjunción de todos.

 

La reunión en ese infinito

de blancura total y universal.

 

Blanca, blanca de cielo

y de pureza soñada.

De luz arrebatadora e imperecedera.

Ausente de vestigios.

neta, pura, total y sola.

Tan grande, como pura.

 

Blanca de luna.

Total, perfecta.