POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - La pasión cofrade de Priego
02. EN UN LUNES DE PASIÓN
Dolores.

© Enrique Alcalá Ortiz



En un lunes de pasión

se desbordaron las flores.

Una madre en el Calvario

presiente los sinsabores

que le dará ese Hijo

que anduvo entre doctores

cuando aún era un infante

aunque ya daba lecciones.

 

La que era Virgen y niña,

madre de todos los hombres,

desde el lunes por la tarde

es Virgen de los Dolores.

Se oscurecen sus ojos

que brillaban como soles.

 

Hay un momento de silencio...,

el día se hace noche,

porque en su cara de pena

lágrimas a borbotones

esculpen en sus mejillas

unas perlas de colores,

y en su pecho de dulzura

se abrieron siete heridas

en otros tantos corazones.

 

Esto dijo el poeta

cantaor en los balcones:

"Plazuela de la Asunción

cambia tus piedras por flores

porque viene a paso lento

la Virgen de los Dolores".

La que era Virgen y niña,

madre de todos los hombres,

desde el lunes por la tarde

es Virgen de los Dolores.