143
|
Yo te piso tus pisadas.
Así ocupo el espacio
que antes tu cuerpo ocupaba.
144
Que tú me quieras a mí
es una historia muy larga
que yo nunca comprendí.
145
Que la iglesia no nos case,
que nos unan nuestras ganas
y que ellas nos separen.
146
Siempre fuiste mi problema
y no encontré matemáticas
para ponerme a tu vera.
147
¿Qué daño te puedo hacer?
Si te veo desde abajo
empezando por los pies.
148
¡Qué te parece mejor:
que te vengas a mi casa,
o subirte a mi balcón?
149
Te quise de buena fe,
pero nunca comprendiste
la fuerza de mi querer.
150
Cogí tu velocidad.
La mantuve varios días,
pero tuve que parar.
151
Con un sigilo de lince
abrí las puertas cerradas
donde siempre te escondiste.
152
No te contestaré ahora,
mi respuesta la tendrás
cuando me veas con otra.
153
Asuntos de amores son
los que nacen en el alma
y llegan al corazón.
154
Te pedí porque quería
que viviéramos los sueños
que soñamos cada día.
155
Como brindis te propongo:
levantemos nuestras copas
y bebámonos nosotros.
156
Te comparo con el pez
que se escapa de mis manos
cuando lo quiero coger.
157
Figuras blancas
se me enredan en los ojos
cuando me hablas.
158
Apreté el botón
de tu topacio.
Y nunca lo hiciera.
Las joyas alumbradas
son como candelas.
Me quemé tanto
que mi cuerpo en cenizas
anda flotando.
Y son candelas
las joyas embotonadas
de las mozuelas.
159
Cuando me alejo de ti
soñadora y triste estás.
Creo que te sonreirías
si no me marchara más.
160
Te alegras al saber
que en mis fuertes amores
tú eres la única mujer.
161
¡Soñador que sueña amores
por no tener que soñar!
162
Me dicen que soy ateo
porque te adoro
cuando te veo.
163
Es tan cierto que te quiero
que cuando te veo de lejos
sin yo quererlo, me muero.