POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - Viento en el viento
16. PRIEGO DE LA TIÑOSA
Pueblo.

© Enrique Alcalá Ortiz



 

         I

 

Priego de la Tiñosa

blanquea su agua,

porque una niña

se le acercaba.

Ya es gran obra,

porque dentro sus tierras

tiene y le sobra.

 

Priego de erectas torres:

de la Asunción,

San Francisco, el Carmen,

San Juan de Dios.

Cortan el cielo,

sus campanas repican

con voz de trueno.

 

Priego con sus Adarves

se defendía

de moros y cristianos

según la habían.

Ya no hay defensa

pues está abierta a todos

que quieran verla.    

 

         II

 

Este pueblo andaluz

tiene mil duendes

que disfrutan la vida

dentro las fuentes.

 

En la Milana

vive el más travieso,

el de más fama.

 

Cuando aparece

todos andan deprisa

y van a verle.

 

          III

 

Si me voy del pueblo

siempre lo añoro.

En ninguna parte hallo

buen acomodo.

 

Para vivirlo,

que no quiero soñarlo,

sino sentirlo.

 

Me dan paisajes,

pero yo siempre veo

el que me traje.

 

Y de esta forma

contemplo a mi pueblo

a todas horas.

 

¿Soy visionario?

Si el pueblo me estremece

será por algo.

 

¿Casi fanático?

Se hace dogma el silencio

al contemplarlo.

 

           IV

 

Blancas nubes, blancas,

blancas de luna,

muros de piedra y cal:

casas morunas.

 

De Andalucía.

De las blancas paredes:

luz encendida.

 

Ay de ti Villa,

blanca de cal blanca:

¡te poseería!

 

Te haría calles

blancas, de nieve blanca,

con negro herraje[1].



[1] Publicada en la Antología Bromelia. Poetas actuales de la Subbética.  Año 2000.