POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - Piscina de otoño
12. EL GATO DE MI VECINO

© Enrique Alcalá Ortiz



 

         Mi vecino

tiene un gato blanquinegro,

abigotado,

y listo de sobresaliente.

(Es gata seguro.)

 

Cada vez que me ve

empieza a lavarse la cara.

Así siempre,

una vez y otra.

No sé si lo hace para su bienestar

o quiere decirme algo.

Así siempre

una vez y otra.

Quiero entender su lenguaje.

¡Es tan difícil entender

a un gato

(es gata)

que no es de uno.

 

Como me ducho cada día,

pienso que querrá decirme

que la cortina de mis ojos

emborronan los cojines

que sostienen mi cuerpo

y por eso me siento

donde no debo.