CANCIONERO POPULAR DE PRIEGO DE CÓRDOBA - Las referencias geográficas
02. LAS PRIMERAS CITAS
Las jarchas de Mucaddan Ibn Muafa el Cabrí.

© Enrique Alcalá Ortiz



         Sin lugar a dudas, los subbéticos debemos sentirnos orgullosos ya que las primeras muestras escritas de nuestra lengua romance y a la vez de nuestro folclore popular fueron realizadas por un poeta árabe apodado el ciego de Cabra. Esto ocurría hace ya casi mil años y es sorprendente ver como la pervivencia de esta cultura ha llegado con fuerza hasta bien pasada la primera mitad del presente siglo.

         De Margit Frenk Alatorre tomamos el siguiente comentario acerca de su descubrimiento: "Desde tiempos atrás se tenían noticias del refinado invento de Mocá-dam de Cabra, poeta árabe del siglo IX: había creado la muwáshaha, artificioso poema árabe clásico, que debía rematar en una estrofa (jarcha) escrita en lenguaje callejero, ya fuera árabe vulgar, ya el romance de los cristianos. Por el mismo contraste de estilos, esa avulgarada estrofilla, debía dar al poema su "sal, ámbar y azúcar". (...) En 1948 el hebraísta Samuel S. Stern reveló al mundo veinte jarchas escritas en lengua romance, que figuraban en muwáshahas hispano-hebreas de los siglos XI a XIII; la más antigua parece ser anterior a 1.042. Y esas pequeñas estrofas resultaron ser encantadoras cancioncillas de amor puestas en boca de una muchacha: ingenuos lamentos de ausencia, dolorosas súplicas al amado (designado con el arabismo habibi), apasionadas confidencias a la madre y a las hermanas (...)"[1].

         Sevilla en Andalucía, y Guadalajara en Castilla son los topónimos más antiguos de nuestra lírica legados en una estrofa inventada por el subbético Mucaddan Ibn Muafa el Cabrí (el ciego de Cabra), contemporáneo del emir Adállah y de Abderráhman III, a fines del siglo IX y primer cuarto del X[2].

 

Vayáis a Sevilla

en traje de mercader,

pues veré los engaños

de Aben Muhayir.

 

Cuando mío Cidiello viene,

¡qué buenas albricias!,

como un rayo de sol sale

en Guadalajara[3].

 

                   Por citar otras famosas toponimias de nuestra lírica tradicional, de los numerosos testimonios, no podemos dejar olvidado en estas referencias aquella famosa letrilla que empieza:

 

                                     Tres morillas me enamoran

                                      en Jaén:

Axa y Fátima y Marién.



 [1]FRENK ALATORRE, Margit: Lírica española de tipo popular, Edad Media y Renacimiento. Cátedra, 1978, páginas, 11 y 12.

 [2]MENÉNDEZ PIDAL, Ramón: Poesía árabe y poesía europea. Espasa Calpe, S. A, Madrid, 1973, página 19.

[3]MENÉNDEZ PIDAL, Ramón: España eslabón entre la Cristiandad y el Islam. Colección Austral. Espasa-Calpe. Madrid, 1956,  página 102.