CANCIONERO POPULAR DE PRIEGO DE CÓRDOBA - Los malos tratos
05. RIÑAS DE MATRIMONIOS
El machismo implantado en la sociedad.

© Enrique Alcalá Ortiz



El estado de la cuestión de los malos tratos dentro del matrimonio quizá venga explicado en esta copleta, posiblemente con un poco de exageración para hoy día, pero con mucho de verdad histórica:

 

Cuando dos se están queriendo

todo son lirios y flores,

pero el día que se casan

palos y malas razones.

 

         Estado de la cuestión que se hace breve romance en la historia de este viudo, donde detalla muy sucintamente pero con densa sustancia la manera de conocerse, de entablar relaciones, casarse por la iglesia, darle los consiguientes palos a la mujer, para finalmente perderla trágicamente y ¡todo en una semana!

 

El domingo la vi en misa;

lunes, le mandé recao;

el martes hablé con ella,

el miércoles fui al vicario;

jueves, me casé con ella;

el viernes le di de palos;

el sábado se murió

y el domingo la enterraron.

¡En una semana he sido

mocito, viudo y casado!

 

         Las súplicas de la mujer no se hacen esperar, a la vez que expone la causa justificada de la pérdida de su amor, las palizas y los malos tratos. Desde luego no hay razón con más fuerza para una ruptura:

 

_ ¿Cómo quieres que te quiera

si siempre me estás pegando,

como si mi cuerpo fuera

hecho de piedra o de mármol?

                *

¿Cómo quieres que te quiera

si siempre me estás pegando

y antenoche en una fiesta

me estuviste regañando?

 

         Si bien estas coplas de casados es el marido el que con frecuencia usa la violencia, tampoco la mujer se queda atrás, ya que en esta copla ante una solicitud de caricias, responde tirando lo que tenía a mano que era ?la mano? del almirez.

 

Mi amor me pidió la mano

y yo no se le negué:

como estaba en la cocina,

le di la del almirez.

 

         El machismo implantado en la sociedad donde la mujer carecía de muchos de los derechos fundamentales de la persona surge con fuerza y con transparencia. Si la mujer sale mala, de más está regañarle o pegarle, la solución será cogerla de la mano y devolverla al sitio de donde salió:

 

La mujer que sale mala

ni reñirla ni pegarla,

sí cogerla por un brazo

y a su casita llevarla.

    *

Si tu mujer sale mala,

ni reñirle, ni pegarle,

antes de que cante el gallo,

se la llevas a su madre.

 

         Machismo que llega a estos extremos en los que se retrata el carácter de criada sin sueldo que ejercía  la mujer casada:

 

Tú no me lavas la ropa,

tú no me das de comer,

tú no me limpias el cuarto:

¡vete a paseo, mujer!

 

         Si bien otros intentan hacerle cambiar el carácter a su compañera consiguiendo resultados nulos:

 

A una mujer y una gata

he domesticado yo,

y los rasguños que tengo

de la mujer todos son.

 

         O se consuelan al ver la poca lógica de la reacción de su mujer:

 

Para alivio de mis penas

me dio Dios una tontona,

cuando le pego se ríe,

cuando no le pego, llora.