CANCIONERO POPULAR DE PRIEGO DE CÓRDOBA - Murgas y estudiantinas de Carnaval de antes de la guerra
02. LA REALIDAD DE UN CANTE
Folclore de mozos.

© Enrique Alcalá Ortiz



         Los días primero y segundo, transcurrieron sin pena ni gloria. Cua­tro o cinco haraposos enchurretados nos hicieron recordar la fiesta que se celebraba. En el martes se le ofrendó una pequeña satisfacción al dios Momo a lo que contribuyó la soberana esplendidez del día, admi­rándose algunos disfraces originales, reveladores de que el buen gusto no se ha ausentado de nuestro pueblo. Creo firmemente que el festival carnavalesco no desaparecerá nunca (...)[1]. No fue exactamente así, desgraciadamente se equivocaba en parte. En los años veinte y treinta hubo un incremento de murgas, como lo demuestra el buen número de coplas que hemos recopilado oralmente. El Carnaval de 1936 fue el último que salió en Priego. Hoy día, en numerosos pueblos y ciudades de Andalucía, han vuelto a renacer con una vigorosa fortaleza. Aquí existen intentos de ciertos grupos que deseaban resucitarlos de nuevo. ¡Qué consigan sus objeti­vos!

 

         Recalcamos que las murgas eran un folclore de mozos. Gente del pueblo llano con poca cultura en general. La música era copiada, su métrica diversa y variada.

         En la mayoría de los casos no se sigue ninguna estructura métrica conocida, el poeta no la conoce y si tienen referencia no sabe hacerla. En los últimos años aparece una intención en este sentido, pero en ge­neral no existe cuidado métrico.

         Los temas van dirigidos a ese pueblo llano que escucha y se divierte, y lo hace con palabras del lenguaje básico, y con temas primitivos que no llegan a una depuración cultural y literaria. El tratamiento es direc­to, frontal. Nosotros lo tomamos y lo reproducimos tal y como es. Para bien o para mal -no lo sabemos- hemos dejado muchas com­posiciones que pueden tener un fuerte impacto cuando se leen.

         Hemos quitado, no obstante, un buen número que de populares se convertían en vulgares o pornográficas. Pero era preciso si queríamos ser fieles a la época y a un estilo, presentar una fotografía de una reali­dad. Nuestro trabajo de recopilación está realizado. Como lo recibi­mos lo entregamos. Quede para otros su crítica, y cuando se hagan comparaciones, ver si vamos progresando, o si somos los mismos de las coplas.

         Al ser orales en su mayoría, no hemos podido agruparlas por años ni comparsas. Hacemos una aproximación a la clasificación por temas. Las pruebas escritas, sí las presentamos en un mismo grupo para con­servar su primitiva forma y echar una mirada sintética sobre un deter­minado tipo de murgas.



[1] FRAY LIBERTO, Patria Chica, 20 de febrero de 1915, n ° 2, año I, página, 3.