CANCIONERO POPULAR DE PRIEGO DE CÓRDOBA - Copletas
45. EL PECADO MENOS PRÁCTICO
La envidia, ¿pecado nacional? ¿O tortura de los inferiores?



© Enrique Alcalá Ortiz

 

         La moral católica divide los pecados en dos grandes apartados, según la magnitud de la falta: veniales y mortales. Los primeros no quitan la amistad con Dios, pero los segundos sí, y la comisión de estos lleva aparejada la pérdida del goce eterno.

         A las demás clases de pecados añadiría una división nueva y que se debía de tener en cuenta: pecados prácticos y pecados inútiles. En el apartado de pecados prácticos agruparía pecados que producen un beneficio material o mental. Metería aquí, por ejemplo, (esto no pretende ser un tratado de teología) el placer sexual fuera de las normas religiosas, el robo, la gula, y algún otro más. En el apartado de pecados inútiles estaría, con derecho propio, la envidia. Aunque siendo un poco más rigurosos debería ser una penitencia, pues solamente produce dolor y asco. ¿Cómo puede ser pecado una pasión que trae sufrimiento y lleva la penitencia consigo? Me aterra pensar que la envidia sea llamada el vicio nacional. Para mí el pecado menos pecado-práctico.

 

1. Envidia

 

2723

A mí me ha salido un novio

de color de chocolate[1] 

para que las envidiosas

lo vean y no lo caten.

 

2724

A san Antonio le rezo

tres veces a la semana,

si algún santo le da envidia:

yo rezo a quien me da gana.

 

2725

Quisiera que me dijeras

lo que tú tienes de mí:

si es envidia no la tengas,

si es caridad, ten de ti.

 

2726

Tienes unos ojos, niña,

como la Virgen de Arjona,

envidia le tengo al hombre

que se lleve tu persona.

 

2727

Santa Lucía bendita,

la de los ojos hermosos,

si la envidia fuera tiña:

¡cuántos hubiera tiñosos!



[1] Variante:             

?Anoche me salió un novio

vestido de chocolate?.