CANCIONERO POPULAR DE PRIEGO DE CÓRDOBA - Copletas
46. TRÉBOLE DE LA NOCHE DE SAN JUAN
Noche de amor y correrías juveniles.



© Enrique Alcalá Ortiz

 

         La llegada de las modas insecticidas que nos ha traído el siglo XX ha conseguido exterminar buena parte de todo el folclore que esta­ba enraizado en las manifestaciones que el pueblo ha ido adquiriendo a lo largo de los muchos montones de siglos que soportan sus espal­das.

         En las primeras décadas de siglo en los contratos que se hacían, especialmente los de arrendamiento de inmuebles, se ponían como inicio y final de la obligación estipulada la fecha del veinticuatro de junio. Eran los límites de un periodo económico. Alfa y omega de un ciclo de dinero que tomaba como señal el solsticio de verano, fecha de celebraciones religiosas, cuando el sol alcanza la máxima elevación en nuestro hemisferio. Se encendían en nuestra comarca, (se encienden aún en muchas partes de Europa como parte de un ancestral ritual celta) grandes hogueras que pretendían igualarse en luz y calor con el redondo dios de los cielos. Aunque la idea más generalizada es que la noche de san Juan es noche de amor y correrías de jóvenes para dar salida a sus fogosidades contenidas.

         Muy poca tradición nos queda, y también pocas coplas, aunque la historia de esta fecha es muy vetusta. De la celebración en la comarca de este ritual hoy no queda nada y no existe ningún hecho que la recuerde.

 

1. La noche de san Juan         

 

2728

Algunas conozco yo

que se tienen que quedar

como san Juan con el deo

diciendo por allí va.

 

2729

Aserrín, aserrán,

los maderos de san Juan,

el marinero en la popa

aserrando el barco está.

 

2730

La mañana de san Juan

cuaja la almendra y la nuez,

también cuajan los amores

cuando dos se quieren bien.

 

2731

La mañana de san Juan

te levantas tempranito

y en tu ventana verás

de cerezas un ramito[1]. 



[1] Era costumbre que los novios pusieran ramos de cerezas en las ventanas de la novia.