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2923
Con esas comparaciones
nunca te puedo olvidar,
valen más tus condiciones
que el tren cargao de azafrán
con recargo de vagones.
2924
Corazones tiernos cantan
satisfechos de vivir;
nada piensan de su infancia,
pero se acuerdan de ti,
hermosa paloma blanca.
2925
Cuando estoy solo en mi cuarto
hablo con Dios y le digo:
"¿Por qué la querré yo tanto,
si se divierte conmigo
y se ríe de mi llanto?"
2926
Cuando sales a bailar
tienes tú gracia y salero,
porque llevas en la cara
dos estrellas y un lucero
y en medio la luna clara.
2927
Cuando salí de la iglesia
unos ojos negros vi,
y no sé cómo explicarme
lo que me hicieron sufrir
aquellos ojos de Carmen.
2928
Cuando yo era chiquitillo
me decían las mozuelas:
"Corre, corre, que te pillo".
Y ahora que soy grandecillo
corren de mí que se pelan.
2929
Cuando yo estaba en prisiones
en lo que me entretenía:
en contar los eslabones
que mi cadena tenía,
si eran pares o eran nones.
2930
Debajo de mi balcón
hay un charquito de agua;
no es que haya llovido,
son las lágrimas de Mari,
porque Pedro no ha venido.
2931
Debajo de tu ventana
tengo que pintar un pez,
una rosa catalana,
un clavel aragonés
y una clavellina indiana.
2932
Debía durar una madre
lo que dura una palmera,
para que tuviera un hombre
una mujer que lo quiera
y lo llame por su nombre.
2933
De cien que arrastran cadenas,
lo menos noventa y nueve
están sufriendo condena
por causa de las mujeres,
que casi ninguna es buena.
2934
Del lobo es la serranía,
los corales son del mar,
y esta mujer que es la mía
quien me la intente quitar
tiene que jugarse la vía.
2935
Dicen que el agua divierte,
quita penas y fatigas;
yo me arrimaré a una fuente
por ver si a esta pena mía
se la lleva la corriente.
2936
El borrico engolosao
detrás de una burra va
con el jopo estirasao,
y las orejas p'atrás
que paese que está esmayao.
2937
El corazón tengo herío
y la sangre la provoco
de ver lo que te he querío;
ahora te casas con otro,
y a mí me has aborrecío.
2938
El día que me casé
me se aumentaron los bienes
que me dijo la mujer:
"Aquí te vas y te vienes
que no te falta que hacer".
2939
El día que yo nací,
oí decir a mi abuela:
"Este niño es tocaor,
porque tiene castañuelas
y palillo pa el tambor".
2940
El hombre que yo más quiero
se lo lleva otra mujer.
A Dios le pido to el día
que si se casa con él
muera tísica perdía.
2941
El Padre Santo de Roma
me dijo que te olvidara.
Yo le dije: "Padre mío,
aunque me recondenara
yo a mi prima no la olvío".
2942
El que pierde a una mocita
piensa que lleva un galón;
lleva un letrero que dice:
"Asesina a ese ladrón,
qué mala sangre tuviste".
2943
En criticar y murmurar
el tiempo que has echao;
podías haberlo empleao
en blanquear tu fachá
que bien sucia l'has dejao.
2944
En el arca de Noé
estuve un año metido
para enseñarme a querer,
y por eso, vida mía,
no te puedo aborrecer.
2945
En la cuesta del Arlono
el coche se me averió,
y Tomás el Gordo decía:
"La madre que te parió,
donde tendrá la avería".