Poemas a Priego - Poesía
A UN ÁRBOL DE LA ESCUELA HOGAR DE PRIEGO
La profesora Rosario Aguayo muestra su sensibilidad a un almendro japonés florecido.

Por Rosario Aguayo H.



  

Almendro japonés? o, lo que seas;

que asomas cada día a mi ventana.

Oriental eslabón de lindas alas,

que se adentra del sol en las preseas.

 

Cúmulo de rubíes encendidos;

mágica suspensión de luces grana;

granates escarlata, rúbea llama, ­

que de lejos me inflama los sentidos.

 

Nunca belleza. igual pudo admirarse;

ni ocaso, púrpura jamás vistió

en los dorados halos de sus trajes,

cual la que exhibes tú, en tu aureola.

Ensueño de cristal, fuego salvaje

con que orlan tus flores sus corolas[1].

 



[1] Del libro Mágicos alcores.