Poemas a Priego - Poesía
PRIEGO DEL AGUA
El agua como elemento definidor de Priego es el motivo de José María Carrillo Rodríguez.

Por José María Carrillo Rodríguez 



                                        
                                                      I

¡Qué a Priego lo canta el agua!

¡Qué sobran los adjetivos!

¡Qué el fuego de las palabras

no es bastante! ¡Qué es un eco

que por las piedras se escapa!

¡Qué a Priego lo canta el agua!

 

A las cinco de la tarde

cuando el Nazareno baja

acunado por la brisa,

con candelabros de plata,

los tambores se estremecen

y las campanas se callan.

Y un rumor hecho de siglos

inunda el viento de magia.

De las fuentes, de las calles,

de las plazas, mana el agua,

canta, llora, grita, escapa,

Y su música se eleva

entre las notas aladas

llenando el aire de estrofas

hechas de rumor de agua.

 

                    II

Claro día. Casas blancas.

Agua. Agua. Agua.

 

Suena un silencio de fuego

entre la cal y la piedra.

El pueblo sueña dormido

silencios de tarde quieta.

 

Los niños: de plata y oro

escapados de la siesta

beben agua de una fuente

en la plaza de la iglesia.

 

Claro día. Casas blancas.

Agua. Agua. Agua.

 

Los olivos se estremecen

bajo un coro de chicharras,

y a su sombra beben aire

dos leves palomas blancas.

                III

¡Ay, quién pudiera sentarse

en las raíces del tiempo

y leve como una pluma

volar tendido en el viento.

 

Claro día. Casas blancas.

Agua. Agua. Agua.