Manuel Muñoz Jurado
(Historieta)
Entró Isabel
por
después de pasar por Loja
y haber visitado Málaga.
Tres obispos la acompañan
Pérez, Caballero, Albino,
el gran Magistral Romero
y el gran Abad Palomino.
Una banda de Batanes
con un toque nunca visto
alegraban al cortejo
al Compás de San Francisco.
Entre Cana y Montenegro,
Barrera, Polo y Solana
hicieron una tribuna
en el Arco de Santa Ana.
Pedro Ramírez y Estrada,
Lozano Sidro y Morales
cumplimentan a
con sus cartas credenciales.
El Conde de Superunda
y el gentil Marqués de Priego
se pusieron en contacto
con el Cardenal Cisneros.
Mercedes, Carmen y Angustias
las tres damas querubines
adornan todo el Palenque
entre Flores y Jazmines.
toda
para subir al Castillo
donde estaba San Nicasio.
Isabel concede Gracia
con poderes que atesora
pues a Álvarez Cubero
le dio
A Ubaldo Calvo le dio
porque le daba penica
un sitio donde vivir:
Se les dio pan a los pobres
del Horno Viejo, que alivia,
pero estaba muy Tostao[1]
y resultó de Valdivia.
de collares y de alhajas
al ver por el Mirador
aquellos pobres de Iznájar.
Les habló de
de su paso por Colombia
y al Santo Cristo pidió,
que no se pare
Se hizo una calle Nueva
y les dijo a sus alcaides
que le dieran de beber
en el Caño de los Frailes.
Al saber el Buen Suceso
de la llegada Real
los Gitanos y los Locos[2] '
se pusieron a bailar.
Sonaban las Caracolas,
Bailaban hasta los Jarros[3],
y Enmedio de aquel Belén
despertaron a San Marcos.
Esperanza Casalilla
la mujer de Piloncillo
le dio un abrazo a
en el mismo Paseíllo.
Y Piloncillo le dice
a su mujer con templanza:
«No te metas en la bulla
Salsipuedes, Esperanza[4]».
a los Molinos bajar
y de paso despedirme
de aquel Ramón y Cajal.
Quiero subir al Calvario
por la promesa que debo
a rezar una oración
por los Héroes de Toledo».
En busca de
atravesando un Pasillo
su majestad se marchó
por el mismo Caminillo.
Villalta nunca creyó
que
y Cañada contestó:
«Con ella todos San Guido».
Virgen de
Santiago y San Fernando
yo quiero ver a
porque si no me da algo.
Corre por el Huerto Almarcha
y a las Parras se subió
a ver si la divisaba
y tampoco allí la vio.
Atraviesa el Torrejón,
y los vio que se perdían
por el mismo Bajondillo.
Con qué pena y Amargura
vio a
gritando desde el Adarve:
«¡Viva
[1] La calle «Tostao» se llama hoy «Tucumán».
[2] La calle «Gitanos» se llama actualmente «San Esteban» y la calle «Los Locos» es la del «Marqués de Priego».
[3] La calle «Alonso de Carmona» era la llamada calle «Bailajarros».
[4] «Salsipuedes»» se llamaba a la calle «Alfonso XI».
[5] Adarve, 7 de marzo de 1954. Año III. Número 75, página 7.