17. Huérfanos de batuta
© Enrique Alcalá Ortiz
Durante este mes de junio de 1991 se celebraron dos juntas directivas en las que se habló de la contratación de un nuevo director y la programación del viaje a Málaga. Éste se realizó a Torremolinos, durante dos días en los cuales los miembros de
Sin batuta que dirigiera los cantos en ensayos y conciertos, celebran una reunión en la terraza del bar Refugio situada en el Paseo de Colombia. En el amplio orden de día se habló de la captación de posibles socios, la solicitud del Código de Identificación Fiscal (C.I.F.), gestión de la que se encargó José Gutiérrez López, arreglo del viejo órgano en la casa Melody y hacer las fotocopias de las partituras en los colegios puesto que eran más baratas. Respecto al estado de cuentas se empezaría el curso con un haber 500.000 pesetas, (200.000 en caja y las otras pendientes de cobro en el Ayuntamiento) y como pendiente de pago estaban los saludas, cervezas del gasto campestre, y facturas de autobús a la playa, Baena y Córdoba. Se decide dejar el remanente para sueldo del futuro director y el saldo a favor guardarlo para ir juntando pesetas a fin de poder comprar trajes en un futuro próximo, tanto a las mujeres como a los hombres. Por otra parte, se comisiona al presidente para la realización de un dossier sobre
Pasados los calores estivales, ya en septiembre, se tuvieron dos reuniones, igualmente densas. Se pidieron la incentivación de gestiones para que los miembros de
Se decidió que cada grupo eligiera un jefe de cuerda y un vocal suplente para que se encargaran de recoger las partituras, avisar de la hora de los ensayos, pasar listas, etc. Aprovechando la inauguración del Conservatorio Elemental de Música en Priego, se incentiva, por parte de