© Enrique Alcalá Ortiz

                    En tiempos de dictaduras, tienen poca viabilidad las fiestas del desmadre, si bien durante la de Primo de Rivera, se siguen celebrando estos festejos, aunque ningún corresponsal escribe una palabra sobre los de Priego que sí lo harán sobre alguna aldea y otros pueblos de la comarca, como tendremos ocasión de ver.

                    La única referencia, por lo tanto, nos la encontramos en el Archivo Municipal de Priego. Se trata de un bando de la Alcaldía que en esencia copia las disposiciones de los bandos del siglo XIX, si bien, redactado en otros términos. Se prohíben los trajes de las entidades oficiales y religiosas, las frases insultantes y llevar careta desde el toque de la oración, mientras la Banda Municipal de Música, da un concierto, permitiendo el baile de máscaras, mientras guarden la debida compostura:  ?Don José Tomás Valverde Castilla, Alcalde de esta Ciudad. Hago saber: Que durante los tres días de Carnaval inmediato se permitirán los disfraces y la circulación de máscaras por las calles de la ciudad, pero de ningún modo usar para aquéllas, trajes o uniformes de cuerpos, corporaciones o entidades oficiales, así como tampoco hábitos talares del clero secular, ni regular de ningún orden.

         Las personas que se disfracen y las que sin hacerlo circulen por las vías públicas, procurarán recíprocamente no dirigirse frases molestas, reticentes o insultantes aprovechando estos días de confusión para provocar lances, insultos, impropios de una ciudad.

         La Banda Municipal de Música ejecutará piezas de su repertorio en las tardes del domingo al martes inclusive en la Plaza de Cánovas en la cual se permitirá bailar a las máscaras siempre que para ello guarden el orden y la compostura debidas de lo cual cuidará con el mayor celo los agentes de mi autoridad y los individuos de la Guardia Civil, todos los cuales tienen las órdenes necesarias para reprimir en el acto el menor desmán.

         Al toque de las oraciones no se permitirá bajo pretexto alguno llevar careta ni antifaz a ninguna persona, y si alguna lo hiciere será inmediatamente conducida al arresto municipal imponiéndole después la sanción correspondiente.

         Es de esperar el exacto cumplimiento de cuanto se ordena, dado el culto proceder de mis convecinos a quienes se advierte la vigencia de este bando, en cuanto al domingo llamado de Piñata?.