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Este año de 2003 hubo algunos cambios significativos. Pero no en los actos programados, sino en los programadores. Si bien la llamada Asociación de Carnavaleros participó en cierto sentido, fue apartada del mogollón organizativo, porque la ACP (tradúzcase ?Asociación de Comerciantes de Priego?) que había realizado una buena campaña de Navidad con su dinámico presidente José
El primer acto oficial fue la presentación del cartel por parte de Rafael Ramírez Torres, responsable municipal de Festejos, José
El segundo acto oficial tuvo lugar el sábado día 1, estando dedicado a los más jóvenes. Demonios, brujas, nomos, personajes de cuento, y otras invenciones de fantasía se dieron cita en la Fuente del Rey e iniciaron marcha de desfile hasta el Paseíllo. Donde padres y mascaritas encontraron diversión visual e hicieron coro estático ante un grupo de cómicos que representaron un número para divertirlos. Aunque estaban protegidos por unas vallas, bien pronto fueron desbordados por la grey infantil (y de padres) que poco a poco iba dejando escaso espacio para que se pudieran mover libremente. Esto fue un inconveniente, por no poner, como bien decían elementos de la oposición, un tablado de escenario, como hacen con el Prendimiento, para que fueran vistos por el público asistente. Así que mascaritas y familiares fueron público estático de una diversión ramplona, poco participativa, donde todo te lo dan hecho, si bien este ?todo? es bien poco. Después de un nuevo paseo en filas de dos, por el Paseíllo y entre el barullo de la multitud asistente, se fueron dispersando y aquí no ha pasado nada. Un poco aburridilla resultó la parada este día.
Por la noche, algunos grupos de mascarones nos recordaron que estábamos en Carnaval. Se destacaron un grupo de jóvenes vestidos de hortelanos de los años cincuenta. Se paseaban sobre asnos ofreciendo lechugas y otras verduras. Simpáticos y divertidos, tenían de sobresaliente el haber conseguido tantos burros, pues iban lo menos siete. Asno de esa especie casi extinguida, porque borricos haylos y muchos: son especie inextinguible. A este grupo sobresaliente, otros que vistieron sus cuerpos con aires caribeños y tropicales.
Mientras tanto, en la Fuente del Rey ofrecía un espectáculo asombroso. No por el monumento, que estamos bastante acostumbrados a verlo, por supuesto, y del que tan orgullosos estamos, sino por la movida descomunal que tienen montada los jóvenes hasta altas horas de la madrugada. Llevan ya tiempo que cientos ?y no exagero- de jóvenes de ambos sexos compran bebidas en los supermercados y se instalan en las gradas que construyeron alrededor del recinto en la última remodelación. ¡Para algo sirven! Y desparramados por todo el recinto, de pie o sentados se pasan horas y horas charlando y dándole al trago. La moda de lo se llama ?la movida?. ?Movida? que es estática porque tienen muy poco movimiento. Si exceptuamos, claro, el de la garganta.