En tres partes hemos dividido el capitulo: - Flora. - Fauna. - Naturaleza inanimada varia. De la flora, se destaca la rosa -eres como una rosa- como símil dedicado a la novia; mientras que el clavel es sinónimo de novio. Algunas veces estas flores, que se deshojan fácilmente -especialmente la rosa- se comparan con la clavellina, a la que se pone como ejemplo de amor verdadero y durable. Se recurre también ampliamente a los frutos, y de una forma más escasa a los árboles. No debemos olvidar que el pueblo que canta es más que nada trabajador del campo. Resaltamos, la canela, que es usada, en sentido figurado, como símbolo erótico. De los animales casi todos los nombrados son los del cortijo; gallo, caballo, perro, etc. Hay pocas referencias a los que viven en estado salvaje. Casi todos los temas son de amor roto. Más ampliamente que la fauna está representada la naturaleza inanimada: agua, estrellas, mar, luna, sol, fuego, rayo, nieve, nubes, lucero, luz y río. Ocupando un lugar muy destacado en este capítulo el agua de la fuente, del río, del mar. Agua necesaria para la vida igual que el amor. Flora 1 A las raíces me agarro que están debajo de tierra; a los cogollitos no porque el aire se los lleva. 2 Amor mío, corta un guindo y arrímalo a la pared; cuando el guindo eche guindas, entonces te olvidaré. 3 Anda, vete, corre, vete, corre y no mires p'atrás; que eres como los limones que vienen por temporás. 4 Arbolito te secaste teniendo agua en el pie, en la raíz la firmeza, y en el cogollo el querer. 5 Aunque estoy ciego, bien veo, el trigo entre la cebá; pero me quedo diciendo si será, si no será. 6 Aunque te vayas más lejos que pipas tiene un melón, me quitas de que te vea, pero de quererte, no. 7 ¿Cómo quieres que la yedra en el invierno se seque? ¿Cómo quieres que yo olvide a quien he querido siempre? 8 Como vives en rincón te llaman la Rinconada; que de los rincones salen las rosas más encarnadas. Fauna 1 A la una canta el gallo, a las dos el perdigón, a las tres la golondrina y a las cuatro el ruiseñor. 2 ¿A qué vienes con orgullo con el caballo emprestao, si sabes que no te quiero, ni subío, ni bajao? 3 Aunque vayas y te bañes, donde se bañó el león, no se te quita la mancha, que de mí se te pegó. 4 Bien me lo decían a mí que tu querer no era firme; que tú te tambaleabas como el pájaro en la mimbre. 5 ¿Cómo has tenido valor de olvidarme a sangre fría, si se le toma cariño a un perrito que se cría? 6 Con esas patas tan largas y ese culo tan sumío, pareces a un pajarraco recién salío del nío. 7 Cuatro patas tiene el galgo y cuatro tiene la liebre, y cuatro tiene la cama, donde mi moreno duerme. 8 Desde que vino la nueva de que tú no me querías, hasta el gato de mi casa me miraba y se reía. Naturaleza varia 1 Aceite vivo en un Pepe, agua caliente en un Juan, fuego vivo en un Francisco, y en un Miguel, alquitrán. 2 Agua bebiera en un vaso aunque no tuviera sed, si supiera que venía de las manos de un José. 3 Amor mío, come y bebe, por mí no tengas recelo; que me tienes tan segura como el agua en un harnero. 4 Ángeles, tú le has robao a la sandía, el color, a la nieve, la blancura, y a la luz, el resplandor. 5 Aunque me veas hablar con el lucero del día, a ti no te dé cuidao que es conversación perdía. 6 Contigo me dan la vaya, vaya que contigo sea; que se recargan las nubes, donde más relampaguea. 7 Cuanto más hondo es un pozo, más fresquita sale el agua, y cuanto más retirao más firmeza en mi palabra. 8 Déjala que vaya y venga al pílarillo por agua, que puede ser que algún día en el pilarillo caiga.